México: dignidad y desvergüenza
México debe de entrar de lleno y con decisión plena en el camino de la democracia no sólo en sus órganos de gobierno sino...
Pegasus: el software espía de los Estados
Pegasus es una creación de la corporación israelí NSO Group, el fabricante de software espía más relevante del mundo. Se trata de una potente...
Algunos tanteos sobre la libertad
Roberto Cataldi¹
En estos días colmados de tanta información turbulenta e irracional he reflexionado mucho acerca de la libertad. Tengo en mi biblioteca un opúsculo...
Fractura democrática en Francia
Primero los hechos: La abstención en la primera vuelta de esta elección presidencial se sitúa según datos del Ministerio del Interior, con el 97...
La cultura actual y sus negocios
Internet define en gran medida la cultura de nuestro tiempo, y al ser controlada por megaempresas revela un verdadero peligro, pero también nos plantea una incógnita sobre la gestión política del conocimiento en la «sociedad de la información».
Willi Münzenberg y Joseph Goebbels: dos maestros del engaño
Los grandes hechos de la historia, y también los pequeños o aparentemente insignificantes, suelen tener una trama secreta, a la que pocos tienen acceso. De ahí que en el teatro de la política las cosas a menudo no son como parecen ser.
Embajador en el Ártico y (II)
Gigantescos cargueros chinos cruzan el Estrecho de Bering escoltados por cuatro fragatas de la Armada rusa. La noticia se publicó hace varios lustros en...
Mauritania, donde divorciarse es una fiesta
En esta época de conflictos por todos lados y en la que recordar algunos divorcios familiares o de la realeza puede poner a cualquiera los nervios de punta, reconforta saber que las mujeres de Mauritania los celebren con amigas.
Afganistán: a veces resulta insoportable mantenerse al margen
Luis González Carrillo
Decimosexto día del noveno mes. La máxima de la Federación de planetas es no intervenir en el desarrollo de cada civilización, no...
Argentina: la política no es un juego de bridge o de ajedrez
Platón sostenía que la política a través del Estado procura favorecer el bien común y no el bien particular, y Aristóteles que ésta examina el bien de la ciudad-estado (comunidad). Ambos consideraban a la política una ciencia y a la vez un arte destinado al buen gobierno.