En la clausura de la 3º reunión de los presidentes del Parlamento Euroasiático, bajo el lema ‘La colaboración económica, el medioambiente y el desarrollos sostenible en Eurasia’ celebrada en la ciudad turca de Antalya, el presidente del Parlamento de Turquía, Binali Yıldırım, mantuvo una polémica con Armenia.
El vicepresidente del Parlamento armenio, Eduard Sharmazanov mencionó lo ocurrido en 1915 con el genocidio armenio, además de criticar el cierre de la frontera entre Turquía y Armenia desde 1993.
Yıldırım apuntó que el representante armenio había lanzado algunas alegaciones: “Es imposible de aceptar las valoraciones que falsifican las realidades en esta reunión donde damos importancia a la estabilidad regional y mundial buscando solución a los problemas globales. Armenia, si desea mejorar las relaciones con Turquía, en realidad debe dejar a la inspección de los historiadores los casos históricos y terminar sus alegaciones absurdas de hipotético genocidio”.
Días pasados fue el vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay, quien criticó públicamente a los países cuyos parlamentos han reconocido el genocidio armenio: “No respetamos la decisión de los parlamentos que ceden a la diáspora armenia y prohíben los argumentos de los turcos. Quienes intentan arrojar barro sobre nosotros por los incidentes de 1915 no lograron sus objetivos a pesar de todos sus esfuerzos”.
Añadió, que existe una campaña de difamación contra Turquía iniciada con motivo del Centenario del genocidio armenio, que se cumplió en 2015, que pretende “robar nuestra historia”.
Precisamente se cumple un siglo de la publicación, en octubre de 1918, del libro ‘Secretos del Bósforo’, escrito por el que era embajador estadounidense ante el Imperio Otomano entre 1913-1916, Henry Morgenthau.
El diplomático fue testigo presencial de los hechos y contó su espanto e indignación en un texto que se convertiría con los años en una de las denuncias pioneras y más poderosas del primer genocidio del siglo XX. Un capítulo dentro del libro se titula ‘El asesinato de una nación’.
También hubo un incidente durante la reunión de los Presidentes del Parlamento Euroasiático entre Armenia y Azerbaiyán, ya que el representante azerí criticó la situación de Nagorno-Karabaj y citó la “agresión de Armenia”. En respuesta, Eduard Sharmazanov apuntó que tanto Armenia como Artsaj (Nagorno-Karabaj) están comprometidos con la solución pacífica del conflicto pidiendo a Azerbaiyán que respete el derecho y la decisión de Artsaj a su libre determinación.