Al comprar un inmueble son muchos los factores que entran en juego y que es necesario contemplar para poder hacerlo de la manera más sencilla. Además, es importante tener en cuenta algunos consejos para poder administrar el dinero sabiamente.
La compra de un piso nuevo es una de las experiencias más importantes en la vida de cualquier ser humano, y para llegar a esa instancia hay una serie de cuestiones claves a tener en cuenta. Para poder cubrir el coste de un contrato hipotecario, es necesario contar con cierta cantidad de dinero y, en el caso de no disponer de él de manera inmediata, hay algunos consejos de ahorro que podrían ser muy útiles para conseguirlo.
Consejos de ahorro
El hecho de comprar una vivienda nueva representa un paso muy significativo y, para llegar a él, es importante reflexionar mucho acerca de la decisión y tomar todas las precauciones y medidas necesarias para hacerlo más fácil.
Tener un pleno conocimiento del presupuesto familiar es fundamental para así entender cuáles son los límites y qué posibilidades se tienen a la hora de llevar a cabo el contrato hipotecario. Al momento de empezar a buscar un piso nuevo, es posible que aparezcan muchos interrogantes, y por ello la organización será un aspecto a garantizar cuando se comience con la planificación.
En principio, es fundamental hacer un estudio muy atento de todas las ofertas. Así como la búsqueda misma de un piso nuevo requiere de mucha constancia, la búsqueda de un contrato hipotecario exige de cierta contemplación. En este sentido, lo más recomendable es no tomar decisiones apresuradas.
Para elegir la hipoteca es importante fijarse tanto en los intereses, como en las condiciones que ofrece cada una, y en función de estos factores determinar si el presupuesto con el que se cuenta es suficiente. Es una buena idea, por ejemplo, escoger una hipoteca con plazo corto, de modo que se pueda disminuir el valor total y el incremento del costo en un menor período de tiempo. Por eso, poder contar con un amplio conocimiento de las diferentes ofertas ayudará a economizar significativamente.
La compra de un piso nuevo
No es lo mismo la compra de una vivienda que ya lleva tiempo en el mercado que ahorrar para comprar una vivienda de obra nueva. No solo el precio es lo que varía, sino que la compra de una vivienda de obra nueva supone contemplar distintas cuestiones. En primer lugar, habrá que cubrir una serie de gastos, como son la entrada de la vivienda, los gastos asociados a la compra y el 20 por ciento del precio que no cubre la hipoteca. Con esta información ya es posible empezar a tener una idea acerca del importe necesario para la compra.
De todos modos, algo que también puede ayudar a disminuir estos costes es prestar atención a las promociones vigentes. Suele haber períodos a lo largo del año en los cuales resulta más oportuno buscar en el mercado inmobiliario, ya que los precios bajan, tanto en materia de alquileres, hipotecas, tasas de interés, etcétera. Estos también pueden llegar a variar según el tipo de vivienda de la que se trata, por lo que es fundamental tener muy en claro qué es exactamente lo que se está buscando. Otro factor a considerar es el de los impuestos, que también están sujetos a variaciones según el territorio en el cual se encuentra la vivienda, el tipo de venta o de vendedor.
Administración del dinero
Como mencionamos algunas líneas más arriba, saber cuánto dinero necesitas para comprar una casa nueva y conocer con precisión el presupuesto familiar son cuestiones elementales. Sin esta información es muy difícil poder sacar las cuentas y asegurarse de disponer del importe necesario para cuando sea el momento.
Teniendo en cuenta que la cantidad necesaria aproximada para poder costear la compra de una casa es del 35 por ciento de su valor total, administrar el dinero de forma estratégica es la mejor manera de alcanzar ese importe en el tiempo indicado. En un principio, lo más aconsejable es llevar un seguimiento de todos los gastos fijos familiares del mes, así como de los ingresos. Esto te permitirá conocer cuánto dinero sale y cuánto entra en determinados períodos.
Del dinero que entra, es probable que sea necesario empezar a reservar un porcentaje (que tendrás que evaluar según tu presupuesto y posibilidades particulares), que sea únicamente destinado a la compra del nuevo inmueble. Hacer un seguimiento detenido de los gastos mensuales es la mejor manera de registrar en qué cosas ya no será necesario invertir dinero. Es decir, muchas veces se hacen gastos que, aunque pequeños, al sumarse resultan excesivos. Este es un buen momento para comenzar a descartar y filtrar entre los gastos realmente necesarios y los que no lo son.
Es muy importante saber que, al encontrarse en la planificación de la compra de una casa, en la mayor parte de los casos es fundamental hacer recortes. Siempre hay aspectos de la economía familiar que requieren de ajustes, y el ahorro para un evento tan significativo hace de estos ajustes algo obligatorio.
Esto no significa que sí o sí haya que vivir con lo justo, pero sí puede ser el momento adecuado para elegir nuevas alternativas. Por supuesto, el poder administrar el dinero de manera inteligente será más útil todavía si además buscas opciones como las ya mencionadas, es decir, promociones en el mercado inmobiliario o acuerdos que se ajusten a tus posibilidades.
En estos casos es importante siempre tener cierta cautela y, al mismo tiempo, perder el miedo de reclamar lo que es apropiado para cada situación particular. En otras palabras, perder el miedo a negociar. Este será un aspecto a tener muy en cuenta, ya que una buena negociación también puede ser clave a la hora de economizar en gastos. Contemplar atentamente todas las ofertas, aprovechar los recursos disponibles, y hacer un uso inteligente del presupuesto con el que se cuenta serán algunos de los pilares que te garanticen la compra del inmueble de tus sueños, sin que tengas que sacrificar todo tu dinero para lograrlo.