En este mundo de locos, Maduro adelanta la Navidad en Venezuela para el uno de octubre «en homenaje al pueblo combativo».
Los fanáticos partidarios de López Obrador que en su gobierno de seis años casi destruyó México, y en este domingo en su último informe alardeó de haber inventado que tenemos mejor sistema de salud que Dinamarca «como plan con maña» para enojar a sus adversarios y que los periodistas hablen de él, pretenden poner en el Congreso su nombre en letras de oro.
Un criminal convicto como Trump, busca otra vez la presidencia y para agendarse votos desea feliz cumpleaños a la Virgen de Guadalupe.
El invasor Putin, quien ya intervino a su favor en las elecciones pasadas, dice que ahora apoya a Kamala Harris.
Netanyahu sigue matando palestinos sin que nadie lo detenga.
En fin, no sigo citando cretinos porque no quiero desperdiciar el espacio, pero me parece reconfortante que en medio de tanta demencia, haya instituciones unidas en el empeño de dar educación, cultura y entretenimiento, como en la Feria Internacional del Libro Coahuila 2024 (FILC) que bajo el lema Leer es de Gigantes se inaugura este viernes 13 en Saltillo.
Esther Quintana Salinas, secretaria estatal de cultura, asegura que la FILC se convertirá en la reina de las ferias de este tipo, y en esta ocasión dará especial importancia a libros y actividades para niños porque la lectura les permitirá imaginar y enriquecerá su vida.
Todos los eventos se celebrarán en campus Arteaga del Centro Cultural de la Universidad Autónoma de Coahuila, del 13 al 22 de septiembre.
Chihuahua será estado invitado y Canadá, país huésped.
Y como parte de los festejos del Bicentenario de la fundación Estado de Coahuila-Texas, estarán las universidades de Austin, Houston y Dallas.
Durante miles de años y hasta la llegada de los españoles, que en 1577 fundaron la villa de Santiago del Saltillo y le dieron al apóstol Santiago por santo patrón, ese valle estuvo habitado por indígenas cuachichiles, rayados y nacaguas.
Debido a continuos enfrentamientos con los nativos, los conquistadores optaron por llevar a la región indios tlaxcaltecas, más fáciles de someter, para que cultivaran la tierra.
Y en 1591 fundaron el Pueblo de San Esteban de la Nueva Tlaxcala, separado de Saltillo hasta el siglo diecinueve.
Su escudo se ufana de tener Hombres fuertes, Tierra rica y Clima benigno.
Y entre sus personalidades destacan los políticos y escritores Manuel Acuña, Julio Torri, Artemio de Valle Arizpe, Vito Alessio Robles, Federico González Garza, el primer historiador de América Carlos Pereyra, y Rosario Ibarra de Piedra, fundadora del Comité pro defensa de presos y desaparecidos políticos y del Frente Nacional contra la Represión.
Su economía está basada en industrias de la transformación y automotriz; producción de trigo, maíz, forrajes, verduras, hortalizas, papa, nuez, manzana y vid y crianza de ganado.
Entre las muchísimas cosas que ver, les aconsejo los museos de las Aves, del Desierto y del Sarape, cuna de los bellos y artesanales sarapes de Saltillo.
Y de su comida, el asado de cerdo, cabrito, pan de pulque y la machaca con las ricas tortillas de harina.
Bueno les cuento todo esto como antecedente para presumirles que, en ese marco tan importante y por la generosa iniciativa de Francisco de la Peña de León actual director del Heraldo de Saltillo decano de los diarios de la región y en cuyas páginas colaboro desde hace años, la secretaria de Cultura presentará este sábado 14, un librito con mis artículos Vivir en Praga.
El Heraldo de Saltillo fue fundado el 7 de abril de 1963 por un grupo de periodistas encabezados por Roberto Orozco Melo y Francisco J. De La Peña Dávila, padre del actual director.
La publicación se las vio duras en sus inicios, pero hoy es una influyente y pujante empresa periodística.
De La Peña Dávila, su director durante 55 años y hasta su muerte en octubre de 2017, resumió en alguna entrevista que su contenido da prioridad a la ética, para ser creíble.
«Aquí, dijo, no explotamos el morbo» y en consecuencia no publica desnudos, ni cuerpos mutilados o ensangrentados; línea editorial que le ha permitido sobrevivir durante seis décadas, algo que ningún otro periódico había conseguido en más de cuatrocientos años de historia.
Y como el mundo cambia, pero muchas veces los problemas esenciales siguen siendo los mismos, en la oficina de la dirección una placa con el primer número del diario denuncia en su nota de ocho columnas, la falta de agua.
Me siento muy ligada a Saltillo cuyo nombre viene de un pequeño salto de agua, porque mi familia paterna es de Durango y Coahuila y de niña pasaba con frecuencia por ahí, en viaje a Torreón con mi abuelo Rafael Gurza; en un coche del que sobre todo recuerdo el radiador lleno de mariposas muertas, que también se estrellaban en el parabrisas.
Tiene por eso para mí, especial significado estar presente en esta feria.
Y va desde aquí mi felicitación a Saltillo por ser sede y mi gratitud a Paco de la Peña por la invitación y dar nueva vida a mi serie Vivir en Praga.
