En un ambiente de polarización que los chilenos no han sabido remontar en más de cincuenta años, desde los tiempos del presidente Salvador Allende, ocho candidatos buscarán el domingo 16 de noviembre 2025 la presidencia de Chile por los próximos cuatro años.
Y al mismo tiempo que al presidente, que tomará posesión el 11 de marzo de 2026, elegirán entre 1096 candidatos a 23 senadores y 155 diputados.
Seis de los ocho aspirantes a la presidencia son viejos lobos de mar en esas lides, porque han sido candidatos varias veces; pero según las encuestas, ninguno tiene posibilidad de ganar en la primera vuelta.
Son punteros, la candidata del Partido Comunista, Jeannette Jara, quien compite por primera vez y tiene poco más del 29 por ciento de la intención del voto; y José Antonio Kast, quien perdió representando a la derecha hace cuatro años con el actual presidente Gabriel Boric y tiene ahora el 19 por ciento.
Jara nació en Santiago hace 51 años, es abogada con maestría en Gerencia Pública; ha sido presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago (1997), subsecretaria de Previsión Social (2016-2018) durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, ministra del Trabajo con Boric, fiscalizadora del Servicio de Impuestos Internos (SII), dirigente sindical y académica universitaria.
Fue proclamada candidata por el Partido Comunista el 3 de abril de este año y en junio ganó las primarias de la izquierda, con algo más del 60 por ciento de los votos.
Además del PC, del que ha sido militante muchos años, la postulan el Frente Amplio Partido Socialista y los partidos Por la Democracia, Radical, Liberal, Acción Humanista, Regionalista, Verde Social, Popular, Alianza Verde Popular y Democracia Cristiana, aunque algunos militantes de este último partido como el expresidente Eduardo Frei Ruiz Tagle, han declarado que no votarán por ella.
José Antonio Kast nacido también en Santiago, tiene 59 años y nueve hijos, es abogado por la Universidad Católica de Chile, ha sido cuatro veces diputado por distritos de la Región Metropolitana y es la tercera vez que compite por la presidencia.
Lo postulan el Partido Republicano del que es fundador y que reivindica el legado del dictador Augusto Pinochet, el Partido Social Cristiano y parte de la Unión Demócrata Independiente (UDI), organización en la que militó varios años hasta su renuncia en 2016.
Alrededor del diez por ciento tiene la licenciada en Economía por la Universidad Católica Evelyn Matthei, nacida en Santiago hace 71 años; ha sido diputada y senadora, candidata perdedora en 2013 frente a Bachelet, ministra del Trabajo y Previsión Social en el gobierno de Sebastián Piñera y alcaldesa de Providencia, una de las principales comunas de la capital chilena, de 2016 a 2024.
La Unión Democrática Independiente (UDI) la designó su candidata presidencial el pasado 11 de enero y la apoyan también, los partidos Renovación Nacional Evópoli y el Movimiento Amarillos por Chile Independiente.
Johannes Kaiser tiene 49 años y estudios inconclusos en universidades de Chile, Alemania y Austria; es un youtuber que defiende el machismo y ha declarado que apoyaría un golpe militar, tiene vínculos con el presidente argentino Javier Milei, fue fundador del Partido Nacional Libertario que lo postuló, es diputado desde 2022 y hasta hace pocos días tenía menos del nueve por ciento de preferencias, pero fue subiendo hasta casi alcanzar a Kast.
Ni Kast ni Kaiser aceptaron ir a primarias con Matthei, el pasado junio.
Y como cualquiera de los tres ganaría a Jara en una segunda vuelta, programada para el domingo 14 de diciembre, a menos que ocurra algo inesperado que eleve el techo electoral de Jara que se estima alrededor del 30 por ciento, el próximo presidente o presidenta de Chile será derechista.
De centro derecha, si triunfa Matthei, de derecha si gana Kast, de derecha extrema si queda Kaiser.
Los golpes bajos en sus campañas han estado a la orden del día, pero según medios chilenos «la percepción» sobre quien será finalmente presidente de Chile, favorece a Kast.
Han mostrado perseverancia en allegarse los beneficios que política y económicamente da la candidatura presidencial, Marco Enríquez-Ominami de 52 años y candidato en cinco ocasiones sin pasar del veinte por ciento; Eduardo Artés en tres, sin nunca haber alcanzado más del uno punto cinco y Franco Parisi también, tres veces.
El dirigente deportivo Harold Mayne-Nicholls, es candidato por vez primera.
Debido a que votar es ahora legalmente obligatorio y a que cuando menos una tercera parte de los chilenos ansía un cambio, votará el 91 por ciento de los 15.618.167 electores.
Los comicios se celebran en momentos en que, además del malestar por el gobierno de Boric, dominan las preocupaciones por el estado de la economía y el servicio de salud pública, la corrupción, el narcotráfico, la inmigración ilegal, la disminución de la natalidad, las amenazas de Trump.
Y el creciente laicismo en un país donde era predominante la influencia de la jerarquía católica, hasta antes de las acusaciones de pederastia sacerdotal.



