Pujol, terrorismo, lobos y corderos

Todos los días, meses, años, la misma cantinela: los banqueros, oligarcas, políticos denunciados por esquilmar al pueblo español. Aquellos patriotas que piensan es preciso obtener las mayores ganancias en el mínimo espacio de tiempo. Si un día son descubiertos, no faltan en el mundo paraísos, a lo Islas Caimán, donde pueden refugiarse con los millones que robaron para vivir como reyes hasta el fin de sus días.

Se van unos, vienen otros. Y mientras, en la doctrina de las resignaciones cristianas, los ciudadanos van comprobando como enferman, mueren, son explotados, recluidos en colmenas que parecen cárceles y que han de pagar con su trabajo, agotan sus vidas para que no les falten beneficios a esos esquilmadores que les llaman eso sí, a defender su patria, a realizar sacrificios por ella, patrias españolas o catalanas, qué más da..

Y quienes les explotan inicuamente no dudan en convocarles para que se manifiesten en defensa de banderas o contra terrorismos que si no existieran tendrían que inventarlos, porque se necesita un enemigo para distraer su atención. La llamada oposición acepta estas reglas del juego y contribuye a la ceremonia de la confusión que ha olvidado ya luchas sociales, revoluciones, ideas que sacaron a los pueblos de la esclavitud del pasado.

Ahora solo impera la esclavitud de las conciencias y el Estado que diferencia cada vez más la vida de quienes explotan y son explotados.

Y si existen explotadores y explotados, aunque este lenguaje no guste a los primeros, existen igualmente terroristas que no quieren así ser denominados, pero que ejercen su terror blanco, encorbatado, sobre los pueblos que dominan con sus leyes, estructuras económicas y alienaciones ideológicas, religiosas y culturales.

Y mientras no se los denomine terroristas, y se los acose con otras formas que las de las lamentaciones y resignaciones, serán cada vez más terroristas y la mayor parte de los ciudadanos más explotados. Pero ellos son los dueños del lenguaje, los medios de comunicación y la justicia.

Mas-Pujol Pujol, terrorismo, lobos y corderos

El clan de los Pujol y el nacionalismo

Ha sido el último y abominable escándalo. Tras los protagonizados fundamentalmente por PP y PSOE, el de Catalunya. «Honorables» familias como en cualquier mafia que controla territorios y extorsiona a los ciudadanos sobre los que ejerce su poder, que se ampara en conceptos como el de la familia, la nación, el honor o el patriotismo, para desarrollar sus negocios e imponer junto a la ley del latrocinio la del silencio.

Una vez más el lenguaje canalla y corrupto del poder, en este caso el de los herederos y por ellos designados sucesores -caso de Artur Mas- intentando lavarse las manos y salirse del guión -más de treinta años de historia- de la película, con hipócritas lamentaciones, como si nada tuviera que ver con ellos y con sus planes soberanistas.

Aquí todo son Patrias, la española de Aznar o la catalana de los Pujol (como si no pudieran existir nacionalismos revolucionarios y no corruptos desde su nacimiento, y mejor aún pueblos soberanos sin otras fronteras que las de la igualdad, libertad y soberanía propia, no dependiente de los bancos y oligarcas e iglesias sean españolas, alemanas o yanquis) y todo para seguir engañando, explotando y robando.

Con votos o con banderas, con entregas a los bancos multinacionales o a hipócritas que se denominan nacionalistas. Como si ellos no formaran parte de una única familia, la del capitalismo neoliberal y terrorista. Como si el gran y honorable patriarca no hubiera él mismo, de acuerdo a la tradición, elegido a sus sucesores. Décadas de gobierno mintiendo, alienando a «sus ciudadanos» mientras conformaban una gigantesca fortuna para los suyos, las honorables familias y quienes obedecen, callan y continúan la saga.

Pero basta ya de palabras. Amamos la poesía. Esta dice lo que TV3, la prensa al servicio del capital, gran parte del pueblo embaucado y ciego, y no digamos la camada de políticos que están en el corazón de la noticia, nunca diría.

PP, PSOE, CIU, tres grandes y «honorables» partidos de tres grandes y «honorables» naciones: España, Andalucía, Cataluña.

DEFENSA DE LOS LOBOS CONTRA LOS CORDEROS.
Hans Magnus Enzensberger.

¿debe comer el buitre nomeolvides?
¿qué miráis, idiotas, de la colada en la pantalla mentirosa?
¿quién coge la propina,
el denario de plata,
la moneda que compra el silencio?
Mucho es lo robado, pero los ladrones,
¿quién les aplaude pues?
¿quién pone las condecoraciones?
¿quién ansía la mentira?

Mirad en el espejo:
cobardes ahuyentando el cansancio de la verdad,
poniendo el pensamiento en manos de los lobos,
cualquier extorsión es para vosotros demasiado suave.

La fraternidad reina entre los lobos,
Van en manadas.
Loados sean los ladrones:
vosotros, os lanzáis al lecho podrido de la obediencia.
Aún gimiendo mentís.
Vosotros no cambiáis el mundo.

Andrés Sorel
Escritor, nacido en Segovia durante la guerra civil. Fue corresponsal de Radio España Independiente entre 1962 y 1971 y dirigió en París la publicación Información Española. A la muerte de Franco regresó a España y colaboró en diversos periódicos y publicaciones de izquierda, entre los cuales destaca la fundación en 1984 del diario Liberación. Ha sido durante muchos años secretario general de la Asociación Colegial de Escritores de España, y director de la revista República de las Letras.

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