Un estudio científico avalado por el Imperial College de Londres y la Organización Mundial de la Salud, (OMS) publicado en The Lancet, asegura que en 1975 había 11 millones de niños frente a los 124 millones de 2017 pero entonces los niños no estaban obesos. De seguir así, en 2020, habrá más jóvenes obesos que con un peso normal.
El estudio ha sido publicado un mes antes del Día Mundial de la Obesidad que se celebra el 12 de noviembre. En él se han analizado tanto el peso como la estatura de los casi 130 millones de personas mayores de cinco años; 31.5 millones de 5 a 19 años y 97,4 millones de 20 años en adelante. Los resultados son alarmantes ya que subrayan que el número de obesos de 5 a 19 años aumentó más de diez veces en el mundo y ha pasado de 11 millones en la década de los 70 a 124 millones en este año. El sobrepeso no se queda atrás ya que cifra en 213 millones los niños que lo padecen.
La comercialización de productos, el envasado y la comida basura ha hecho que los niños no se alimenten adecuadamente y arrastren una obesidad grave desde la infancia. Las tasas de obesidad infantil y adolescente en los países con altos ingresos se ha estabilizado y en los países con ingresos medio bajo, la tasa se ha acelerado. Las áreas con mayor aumento de peso en niños han sido Asia oriental, Oriente Medio, África Norte y Nauro (Micronesis) así como las islas Cook en el pacífico Sur. En Europa, Malta y Grecia tienen las tasas más altas de obesidad infantil, seguidas de Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Irlanda y Reino Unido. España se mantiene en un nivel aceptable aunque los hábitos de consumo entre niños y jóvenes empieza a asemejarse a los de los países citados. Si salen con amigos siempre consumen comida basura.
El incremento de los carbohidratos y las bebidas azucaradas ha conducido a estos resultados que no solo traen problemas de salud crónicos sino que les procuran una salud mermada en la edad adulta. Ocio sedentario, poca o nula actividad al aire libre y poca fruta y verdura hace que los niños coman poco pero muy mal.