«Te detengo solo porque eres negro y punto…» Así comenzó una conversación entre un policía y un ciudadano paquistaní con residencia en España que fue detenido de mala forma en un control de identidad de la ciudad de Barcelona.
Los agentes actuaron solamente por el perfil étnico y por ello se considera que sufrió discriminación por motivo de raza.
El tribunal constitucional español no lo admitió a trámite en 2016 porque no lo consideraba relevante y el detenido lo llevó al tribunal de derechos humanos el pasado mes de mayo con el apoyo de SOS Racisme Catalunya y Open Society Justice Iniciative bajo el lema #ParadDePararme.
Según la demanda, dos agentes de la policía nacional pararon a Muhammad y a su amigo en 2013 y les fueron solicitados los documentos de identidad.
El demandante preguntó por la razón del control y la respuesta fue, «no le voy a pedir la identificación a un alemán», a lo que Muhammad respondió; ¿es por mi apariencia y por el color de mi piel?, «Sí, porque eres negro y punto».
Tras ese intercambio de palabras el policía le abofeteó y lo detuvo para posteriormente llevarlo a comisaría en donde fue retenido hora y media. Los policías se ensañaron con él y le llamaron «cerdo y mono», según cita la demanda.
Lo extraño de todo esto es que el Tribunal Constitucional dijera que era legítimo y legal identificar a personas de color, ya que la mayor parte de los españoles son blancos. Ahora, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, una vez admitida a trámite la demanda contra España, hará o no justicia ante semejante discriminación racial en pleno siglo XXI.