Indignación en España por la falta de tratamientos de Hepatitis C

Familiares de enfermos de Hepatitis C se están movilizando en España indignados porque, a pesar de declaraciones oficiales de miembros del Gobierno, los tratamientos por Sovaldi no llegan a todos los enfermos que lo necesitan aunque hayan alcanzado el nivel crítico marcado por las propias autoridades sanitarias.

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Belén Martín y su hija en huelga de hambre en la puerta del hospital Ramón y Cajal de Madrid hasta que faciliten el tratamiento a Saturnino Cobo y demás afectados por la Hepatitis C en fase 4.

 

Una afectada, Mariate Revuelta Puente, manifestaba recientemente en Facebook:

Qué angustia para la familia… Porque estoy segura de que sufren más nuestras familias que nosotros mismos… la indignación y el cabreo no da tiempo para pensar que vamos a morir …. al menos a mi me pasa. Cuando no había cura a mi no me ha causado ningún trauma, soy muy fuerte, nunca tuve miedo a morir, soy alegre, solidaria … siempre compartí lo mucho o poco que he tenido, en fin soy una buena persona, carácter fuerte,algo necia … pero se que quien me conoce me aprecia… moriría dignamente, en paz conmigo misma…

Pero ahora me niego, no me da la gana de morirme por culpa de tanto hijo de puta, miserable, genocidas, ladrones, corruptos, fascistas que nos están gobernando. En Madrid, una mujer, Belén Martín, ha iniciado una huelga de hambre indefinida en la puerta del hospital Ramón y Cajal, apoyada por la Plataforma Afectados por la Hepatitis C, para exigir al Gobierno que le proporcione a su marido, Saturnino Cobo, los medicamentos necesarios para la hepatitis C, que debía haber recibido a principios de octubre, ya que se encuentra en la fase 4, última de la enfermedad con fibrosis, antes de meterle en lista de espera para un trasplante de hígado.

En declaraciones a Europa Press Televisión, Martín ha explicado que el paso definitivo que le ha llevado a ponerse en huelga de hambre ha sido la «indignación» al escuchar a la ministra de Sanidad, Ana Mato, que «los enfermos están tomando el medicamento con total normalidad», situación que «no es cierta».

«Yo miro a mi marido a los ojos y cada día lo veo más apagado, es una situación desesperada en la que vemos que no hacen nada», sostiene Belén Martín, cuando han transcurrido casi dos meses desde que la ministra Mato dijera que el tratamiento llegaría a todos los enfermos que lo necesitasen.

La vicepresidenta de la Plataforma Afectados por la Hepatitis C, Elsa Tobeña, señala que los familiares de Cobo «están pidiendo un derecho y una obligación que recoge la Constitución y es algo que no se les está dando», y por este motivo les apoyarán “hasta que no vean las pastillas físicas del tratamiento, para Satur y las personas que se encuentran en su misma fase”.

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