Investigadores españoles del Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición, han demostrado que los niños con diabetes tipo 1 poseen una flora intestinal diferente a los niños sanos. Este estudio, publicado en la revista Diabetes Care, ha permitido desarrollar nuevas estrategias para controlar el avance de la enfermedad mediante la modificación de la microbiota intestinal.
En otros estudios anteriores se había relacionado la microbiota como el origen de algunas enfermedades autoinmunes, además de con el control glucémico. De hecho, la microbiota intestinal constituye en sí misma un complejo ecosistema de organismos que desempeña una importante función en el estado de salud del ser humano. Su función digestiva contribuye a la síntesis de los micronutrientes así como a la absorción de los electrolitos y minerales además de la absorción de determinadas sustancias indigeribles.
Cuando la microbiota se altera, se eleva el riesgo de sufrir muchas enfermedades y se debilita el cuerpo porque contribuye al desarrollo del sistema inmune y modula el estado inflamatorio del paciente. Cuando la flora intestinal se altera, aparecen enfermedades como la diabetes tipo 2, la obesidad, enfermedades inflamatorias y otras cardiovasculares, además del cáncer.
Gracias a este hallazgo se podrá conocer cómo modular el desarrollo de la diabetes tipo 1 que es la responsable de modificar la historia natural de esta enfermedad autoinmune.
La diabetes tipo 1 puede desarrollarse a cualquier edad, pero generalmente afecta a las personas antes de los 40 años, y más comúnmente durante la infancia. Se desarrolla cuando el cuerpo no puede producir la hormona insulina. Esta regula el nivel de glucosa en su sangre y el cuerpo la absorbe como una parte natural de la digestión y se transporta en la sangre. Cuando la glucosa llega a los tejidos, por ejemplo, a las células musculares, es absorbida y convertida en energía. Por ello, la insulina es secretada a la sangre por el páncreas, que es una glándula localizada detrás del estómago. Si falta insulina se provoca que la glucosa se acumule en su sangre y por ello puede desarrollar hipoglucemia o hiperglucemia.