A veces es difícil extraer información valiosa y confirmada de lo que se dice sobre el cannabis. La situación no la facilitan los medios de comunicación y los políticos que buscan sensacionalismo, ni los «apóstoles de cáñamo» demasiado entusiastas y poco críticos de todo. Incluso aquellos que saben poco sobre el tema, a menudo repiten mitos y frases pegadizas: «marihuana medicinal», «milagro», «THC»…
Como el resultado de ese desorden informativo, recibimos informaciones contradictorias sobre un producto tan simple como, aún poco conocido, aceite de cáñamo CBD. Por lo tanto, para aclarar un poco la situación, vale la pena disipar algunas dudas más comunes sobre el aceite CBD y tratar de explicar de dónde viene su popularidad.
Aceites de cannabis de CBD son psicoactivos
En un momento dado, esta es la creencia más común acerca de todos los tipos de productos de cannabis, que procede probablemente de la ignorancia de los consumidores, que sigue siendo cínicamente explotada por los productores, basando la comercialización de sus productos en malentendidos.
Afortunadamente, ya que la conciencia de las personas ha aumentado y el mercado se ha profesionalizado, la situación está cambiando. Entonces, recordemos: los aceites de cáñamo de CBD están hechos de Cannabis Sativa L. Es la variedad aprobada que no contiene más de 0,2% de THC.
Por ello, el CBD no tiene propiedades psicoactivas (como el resto de los cannabinoides que se encuentran en los aceites del CBD, caso del CBN o el CBC). Es interesante notar que el CBD entra en sinergias interesantes con las partículas psicoactivas (en sustancias como la marihuana), pero la naturaleza de este compuesto es que el CBD detiene los efectos psicóticos del THC.
Aceites de CBD se los produce de los cáñamos índicos
Este mito es bastante fácil de echar abajo siguiendo el seguimiento del origen de los productos legalmente disponibles en el mercado global. Como mencionamos anteriormente, para que un producto esté admitido para la venta, tiene que provenir de un cultivo de cannabis contratado de la variedad Sativa L. Mientras tanto, cannabis índica, conocida más bien por los aficionados que la utilizan recreativamente, es una subespecie (o una especie paralela, la nomenklatura no es tan estricta aquí) de una variedad de semilla.
Productos con cannabidiol son ilegales
Por último, el mito que cada vez es menos popular entre los consumidores conscientes, que no obstante sí que lo siguen repitiendo los medios de comunicación. Como mencionamos antes, el cultivo del cannabis está permitido, aunque bajo condiciones estrictas. Así pues, los aceites de cáñamo también son legales en España y en toda la Unión Europea, siempre que se produzcan de las especies de Cannabis Sativa L (cáñamo fibroso), que contienen menos de 0,2 % de THC, cultivadas en la UE, de las semillas especialmente seleccionadas y certificadas. Así que si elegimos un producto profesional de un proveedor aprobado y certificado, no tendremos nada que temer.