La Fundéu indica que la voz marabunta es la adecuada para indicar una multitud desordenada de personas, no barahúnda (o baraúnda), que se refiere a una ‘confusión grande, con estrépito y notable desorden’.
El Diccionario de la lengua española define marabunta como ‘conjunto de gente alborotada y tumultuosa’, a semejanza de lo que ocurre con la hormiga marabunta, que se caracteriza por incursiones feroces y muy numerosas.
Sin embargo, debido al parecido fónico y hasta cierto punto de significado, en ocasiones se sustituye por barahúnda (o baraúnda), lo cual no es conveniente, pues este término no implica que haya muchos individuos, sino mucho alboroto.
Por ello, el empleo de barahúnda sí es válido en la siguiente frase: «Si la convivencia con la barahúnda de coches y motos se convierte en algo diario, aparece en escena el estrés sostenido».
Además, como señala el Diccionario panhispánico de dudas, resultan inadecuadas las formas en las que se cruzan las dos palabras, como sucede con barabunta o marabunda en estas frases: «Les permite impedir que haya un obstáculo en sentido contrario a una barabunta de gente que baja», «Una marabunda abarrotaba las calles del centro».
En estos casos, lo apropiado habría sido emplear marabunta.
Uso inadecuado
- Debe atravesar la zona y vérselas con la barahúnda que inunda las calles.
- La barahúnda que entre bengalas de humo, sirenas y gritos se paraban a la puerta del Congreso.
- En el recreo, de la barahúnda de niños jugando allí, el arenero se desbordaba.
Uso adecuado
- Debe atravesar la zona y vérselas con la marabunta que inunda las calles.
- La marabunta que entre bengalas de humo, sirenas y gritos se paraban a la puerta del Congreso.
- En el recreo, de la marabunta de niños jugando allí, el arenero se desbordaba.