La palma de oro del festival de Cannes ha sido atribuida este fin de semana a la directora francesa Justine Triet por su película «Anatomía de una caída» (Anatomie d’une chute), cuyo estreno esperamos impacientes el próximo 23 de agosto.
Como ha subrayado Vingtras en su blog en Mediapart, Justine Triet salvó este sábado el honor del cine francés, cuando en su breve discurso de agradecimiento en la ceremonia de clausura, sorprendió a los organizadores con su valiente opinión y homenaje a la lucha de los franceses en defensa de sus pensiones, denunciando la violenta represión del régimen macronista contra ese movimiento social y sindical mayoritario en el país.
La corte ofendida del monarca en el poder no ha tardado en criticar «la ingratitud de una profesión subvencionada por el dinero público».
Lo que olvidan los perros guardianes del poder es que ese dinero público que permite todavía hoy la excepción cultural francesa es el resultado de nuestros impuestos y no la voluntad de un poder autoritario e iliberal que prueba cada día su voluntad de destruir todos los servicios públicos de este país y las conquistas sociales impuestas en 1945, tras la derrota del nazismo y de sus aliados fascistas.
Tras haber agradecido al jurado y todo su equipo por esa Palma de Oro, Justine Triet añadió: «… Ya que me dan la palabra, no puedo contentarme con evocar la alegría que siento. Este año nuestro país ha sido atravesado por una protesta histórica, extremadamente potente y unánime contra la reforma de la jubilación (aplausos) Esa protesta ha sido negada y reprimida de forma chocante. Ese esquema de poder dominante cada vez menos acomplejado estalla en varios ámbitos. Evidentemente en el ámbito social es lo más chocante, pero también en otras esferas de la sociedad y el cine no escapa a ello. La mercantilización de la cultura que el gobierno neoliberal defiende está destruyendo la excepción cultural francesa (aplausos), esa misma excepción cultural sin la cual yo no estaría hoy aquí ante ustedes. Este premio lo dedico a todas las jóvenes realizadoras, los jóvenes realizadores y a todos aquellos que no consiguen hacer sus películas. Debemos ayudarles a llegar a este lugar al que yo llegué hace quince años en un mundo mucho menos hostil, que consideraba todavía la posibilidad de equivocarse y volver a empezar (aplausos)»
Recordemos que la lucha por la abrogación de la ley de las pensiones prosigue en Francia tanto a nivel sindical como en el Parlamento. Una enésima jornada de acción ha sido convocada por la intersindical el próximo 6 de junio 2023, en vísperas de que el Parlamento examine una nueva moción de censura contra el gobierno del presidente Macron, para reclamar la abrogación de la ley de pensiones.
La ruptura del diálogo social asumida por Macron y su gobierno empuja al país en una lógica iliberal, en donde la represión policial reemplaza el diálogo con los contrapoderes democráticos. Aunque con menor intensidad, las huelgas por aumentos salariales y las caceroladas anti Macron persisten de forma irregular al cabo de cuatro meses de poderosa y masiva movilización.