Calificado de «cínico» y «colonialista», el reality show alemán Auf-der-Flucht-das-Experiment (Fugado: una experiencia, recibía el Premio al mejor Programa de Diversión del año en la ciudad de Colonia, en la ceremonia destinada a galardonar los 7 programas de televisión de mayor audiencia (no me atrevo a escribir mejores), en el mismo momento en que el gobierno italiano decretaba una jornada de duelo nacional en memoria de los más de 300 muertos y desaparecidos del penúltimo naufragio frente a las costas de Lampedusa.
El programa de telerrealidad, una franquicia mediática llegada de Australia, presenta a seis ciudadanos “que se meten en la piel de un refugiado”, cuenta desde Berlín la periodista Delphine Nerbollier en la publicación digital Myeurop.
Emitido en los pasados meses de agosto y septiembre de 2013 en el canal público ZDF-neo, ponía supuestamente a seis alemanes, elegidos en función de sus cualidades dramáticas, en lugar de otros tantos emigrantes que viajan en busca del paraíso europeo. Para ello, tres de los protagonistas salían de Irak, llegaban a Estambul escondidos en un camión y se alojaban en los campamentos para refugiados griegos; y los otros tres tenían que viajar de Alemania a Etiopía, pasando por Roma, la isla de Lampedusa y Túnez, a donde llegaron en una embarcación de fortuna como las que habitualmente usan los subsaharianos para intentar alcanzar la costa europea. El casting era muy variado: “Un antiguo neonazi que dice pertenecer a la asociación Africanos con Sida, un exrockero alemán de izquierda, una trabajadora social de origen turco, un militar retirado y una actriz que apoya la política en contra de los migrantes, porque “si no vendrán todos aquí”.
Pese a estar concebido y anunciado como “un programa de diversión”, 35.000 alemanes firmaron durante el verano dos peticiones exigiendo la retirada inmediata por considerarlo racista, colonialista y cínico: “Tener que huir no es un juego -alegan los firmantes-, el programa envía a seis bufones a una especie de safari en Oriente Medio y Africa. Es inaceptable que una televisión pública -a la que pagamos todos con nuestros impuestos- se sirva del sufrimiento real y la miseria de los solicitantes de asilo para producir y emitir un programa racista”. La asociación alemana Pro Asyl denunció “una intrusión voyeuriste en la desgracia de los refugiados” y también la prensa elevó sus protestas: la versión digital del semanario socialdemócrata die Zeit lamenta que el canal públibo ZDF “entre en la lógica de los canales privados” y sus polémicos reality shows. Y el conocido semanario der Spiegel se pregunta “si con un formato de diversión se puede presentar el sufrimiento de los refugiados que viven al margen de Europa”
En 2012, las oficinas para la emigración de Berlín recibieron 65.000 demandas de asilo, lo que convierte al país alemán en el destino europeo más solicitado.
http://www.zdf.de/ZDFmediathek/beitrag/video/1959802/Auf-der-Flucht—2-Illegal-in-Europa