El ajedrecista danés Jens Enevoldsen (1907-1980) comparte tumba, está una al pie de la otra, con la figura del ajedrez hipermoderno, Aron Nimzowitsch (1886-1935), en el cementerio de Bispebjerg en la capital danesa, Copenhague.
Pero esta historia se remonta a una amistad y a una emblemática partida, que les unió ya para siempre. Por este motivo, Enevoldsen en su testamento expresó su deseo de ser enterrado junto a Nimzowitsch.
No es el primer caso de ajedrecistas unidos en su último reposo, también sucede con los húngaros Geza Maroczy (1870-1951) y Rudolf Chaurosek (1873-1900), aunque es un caso bien distinto, porque fue muy posteriormente al fallecimiento de ambos, en 1982, y sin petición expresa de ninguno, cuando los acercaron en el cementerio de Kemeresi.
Pero hay que volver a los hechos del encuentro de ambos jugadores daneses. En el torneo de Copenhague de 1933, Enevoldsen, tenía 25 años y tuvo que enfrentarse a Nimzowitsch, con 45 años.
Fue una partida memorable que acabó en el movimiento cuarenta, con ataques y sacrificios de piezas que, sin duda, merece la pena reproducir:
1.d4 Cf6 2.Cf3 e6 3.e3 c5 4.Ad3 Cc6 5.c3 Ae7 6.0–0 b6 7.a3 0–0 8.e4 d5 9.e5 Cd7 10.De2 Te8 11.Af4 a5 12.Cbd2 c4 13.Ac2 b5 14.Ce4 Cf8 15.Cg3 Ad7 16.h3 Ta7 17.Ch2 b4 18.axb4 axb4 19.Txa7 Cxa7 20.Ta1 Cb5 21.Ad2 Db6 22.Cg4 bxc3 23.bxc3 Ca3 24.Txa3 Axa3 25.Ch5 Cg6 26.Cgf6+ Rh8 27.Cxg7 Tg8 28.Cxh7 Rxg7 29.Dh5 f5 30.exf6+ Rf7 31.Cg5+ Rxf6 32.Df3+ Re7 33.Df7+ Rd8 34.Dxg8+ Cf8 35.Ch7 Db2 36.Cxf8 Dxc2 37.Cxe6+ Re7 38.Ag5+ Rd6 39.Df8+ Rc6 40.Dxa3 1–0
El perdedor aclaró el desarrollo de la partida en un medio danés, Skakbladet (julio de 1933) señalando: «¡Un logro excelente! La gran esperanza del mundo del ajedrez danés se llama, sin duda, Jens Enevoldsen».
Por su parte, el ganador en su libro autobiográfico de memorias ‘30 años en el tablero de ajedrez’ (1952), escribió al respecto:
″Como pueden imaginar, los aplausos se alzaron cuando Nimzowitsch volcó su rey. El maestro se quitó las gafas, se secó el sudor de la frente, se levantó y desapareció. De todos lados me estrecharon la mano y me dieron palmadas en la espalda. Mi anciana madre, que estaba presente ese día, estaba tan conmovida como cuando se convirtió en abuela… Unos minutos después, Nimzowitsch regresó tan tranquilo y sereno como era de esperar. Como buen deportista, me ofreció la mano y me agradeció la partida”
Posteriormente señala la relación intensa que tuvieron a partir de entonces:
″Desde ese día, sintió un enorme respeto por mi juego y nunca volvió a mirarme con la habitual indiferencia. De hecho, empezamos a apreciarnos mutuamente. Desafortunadamente, esto solo duró los dos años que le quedaban de vida. Estoy seguro de que le habría encantado ver las muchas partidas que he jugado desde entonces con su espíritu y de acuerdo con sus principios.”
Efectivamente, Enevoldsen era un gran admirador del representante de la escuela hipermoderna que da nombre a una defensa (1 e4 Cc6) y desde ese 1933 se hicieron amigos. El destino quiso que Nimzowitsch, que no tenía familia en Dinamarca, falleciera solo dos años después, en 1935, de una neumonía.
Varios amigos ajedrecistas crearon entonces un fondo para cuidar su tumba, y todavía existe hoy, administrado por la Unión Danesa de Ajedrez (Dans Skak Union, DSU fundada en 1903).
Muy posteriormente, Enevoldsen fallece en 1980 y en su testamento expresó su deseo de ser enterrado junto a Nimzowitsch. La DSU, propietaria del terreno, accedió.
El presidente de la Unión Danesa de Ajedrez en 1980, Steen Juul Mortensen, hoy con 78 años, confirmó que Enevoldsen quería ser enterrado junto a Nimzowitsch.
Biografía
Enevoldsen hizo su debut en la clase del equipo nacional en los Campeonatos de Ajedrez de Dinamarca en 1929 y quedó en segundo lugar. Durante la depresión de la década de 1930 estuvo desempleado por períodos y después debutó en el equipo nacional en la Olimpiada de Ajedrez en Folkestone, Inglaterra, en 1933, para realizar posteriormente un viaje de un mes por Europa.
En julio de 1939, jugó simultáneas a ciegas, confirmando su reputación como uno de los mejores, contra 24 jugadores en Roskilde, con el resultado de trece partidas ganadas y once empates, tras once horas y media de juego, un récord que aún se mantiene.
La Segunda Guerra Mundial obstaculizó su desarrollo en la élite mundial. Trabajó en la Dirección de Bienes, participó en el movimiento de resistencia y comenzó una extensa carrera como escritor de ajedrez con el libro Skak (Ajedrez) I–III (1941-49) mientras realizaba la columna de ajedrez en el semanario Landet.
Después de la guerra, dirigió una oficina de asesoramiento en asuntos de la citada Dirección de Bienes durante diez años.
En 1939, compartió el primer lugar en el Campeonato danés, pero perdió la revancha ante Hoger Norman-Hasen (1899-1984). En 1940, lo ganó por primer vez y siguieron otros cuatro títulos nacionales: 1943, 1947, 1948 y 1960. En total, lo obtuvo cinco veces. En 1950, lo perdió ante Poul Hage (1906-1984) por tablas después de un empate final, decidiéndose por un sorteo.
Obtuvo el título de maestro internacional en 1950, principalmente por su victoria en un encuentro contra el gran maestro Savielly Tartakower (1887-1956) por 3,5-2,5 en Copenhague, en 1948.
Enevoldsen disputó numerosas partidas internacionales y torneos, cobrando gran importancia para generaciones de trebejistas daneses de su época, entre ellos, para el mejor ajedrecista de la historia del país, Bent Larsen (1935-2010).
En el equipo nacional danés de ajedrez disputó un total de 147 partidas. Nadie ha jugado más con la selección nacional durante tanto tiempo, participando en diez Olimpíadas entre 1933 y 1972, en ellas jugó y perdió contra campeones mundiales, en 1939 ante José Raúl Capablanca (1888-1942) y en 1972 contra Anatoli Karpov.
Durante varios años fue colaborador de ajedrez en el diario Politiken y escribió varios libros, como ‘Los Primeros Pasos en el Ajedrez’ (1945), una introducción educativa y fácil de entender al mundo del ajedrez, así como el sustancial ’30 años en el tablero de ajedrez’ (1952) y ‘El mejor ajedrez del mundo I (Romanticismo y Modernismo)-II (El hipermodernismo y período Capablanca-Alekhine)’ (1966-1968).
