La ampliación prevista, de unas 6.000 hectáreas, protegerá enclaves de gran valor ecológico en fincas como La Almoraima, La Alcaidesa o Guadalquitón
El Consejo de Gobierno de Andalucía ha acordado hoy iniciar el proceso de revisión de la planificación del Parque Natural de Los Alcornocales (Cádiz-Málaga), con el fin de incrementar la superficie de este espacio protegido en unas 6.000 hectáreas, a través de la integración de terrenos localizados en las fincas La Alcaidesa, Majarambú, La Almoraima, Botafuegos, Pinar del Rey y Dehesa del Guadalquitón, entre otras.
La revisión, que afectará a los planes de ordenación de los recursos naturales y de uso y gestión, se realizará con las aportaciones de la comunidad científica y de los sectores socioeconómicos e institucionales representados en la Junta Rectora del Parque Natural.
La mayor parte de la ampliación prevista corresponde a la inclusión de las 1.400 hectáreas de la finca La Almoraima que todavía quedan fuera del parque; las 1.302 del colindante monte público La Alcaidesa, propiedad de la Junta, y las 500 de la finca privada Dehesa del Guadalquitón.
La finca La Almoraima, de titularidad estatal y situada en el término municipal de Castellar de la Frontera (Cádiz), tiene una superficie total de 14.113 hectáreas y se sitúa en el parque natural salvo el 10% que se integrará con la ampliación y que presenta como principal valor ecológico su red de bosques de ribera y setos.
La Alcaidesa, situada en los términos de Castellar de la Frontera y San Roque, destaca por la presencia del alcornoque como principal especie arbórea, mientras que la Dehesa del Guadalquitón (San Roque) presenta la singularidad de albergar uno de los últimos alcornocales del litoral andaluz.
En el ámbito de la modificación del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales también figuran las fincas Botafuegos (monte de gestión pública situado en el término de Algeciras, 548 hectáreas); Pinar del Rey y Dehesilla (propiedad del municipio de San Roque, 349 hectáreas), y Majarambú (de titularidad autonómica y situado en Castellar de la Frontera, 233 hectáreas), además de otras fincas de menor entidad.
Junto con la nueva delimitación, el proceso de revisión de la planificación de Los Alcornocales conllevará también modificaciones en la zonificación del espacio protegido y la regulación de sus actividades y usos compatibles de acuerdo con la capacidad natural de los ecosistemas. Estos cambios, en consonancia con la Directiva Europea de Hábitats, supondrán reforzar las medidas de conservación de algunas zonas y de sus aprovechamientos tradicionales. En los enclaves que se incorporen, la nueva planificación prohibirá o limitará aquellas actividades que puedan afectar a los recursos y valores naturales del parque o perjudicar a las actividades económicas que ya existen.
Durante el periodo de tramitación de las modificaciones acordadas hoy por el Consejo, y de acuerdo con la legislación andaluza de protección del patrimonio natural y la biodiversidad, no se podrán realizar actuaciones que supongan transformaciones sensibles de la realidad física y biológica, especialmente cambios de uso del suelo. En cambio, sí se mantendrán las actividades agrarias, forestales y cinegéticas que actualmente se desarrollan.
El Parque Natural de Los Alcornocales, declarado en 1989, reparte sus 167.730 hectáreas entre los municipios gaditanos de Alcalá de los Gazules, Algar, Algeciras, Arcos de la Frontera, Benaocaz, Castellar de la Frontera, El Bosque, Jerez de la Frontera, Jimena de la Frontera, Los Barrios, Medina Sidonia, Tarifa y Ubrique, así como el malagueño de Cortes de la Frontera.
Valores ecológicos
El principal valor ecológico de este territorio es el alcornocal que alberga, el más grande de la Península Ibérica y el mejor conservado del mundo. Acompañado por quejigos, robles melojos, pinos negrales y encinas, a este bosque se suman las últimas reliquias de vegetación subtropical que sobreviven en el continente europeo, con especies exclusivas de helechos y musgos que crecen al abrigo de profundos y estrechos valles.
Área privilegiada de paso para las aves migratorias por su proximidad al Estrecho de Gibraltar, el parque acoge también más de 80 especies de rapaces, entre águilas, azores, gavilanes, halcones, buitres y cernícalos. En los cursos fluviales destaca la presencia del mirlo acuático, el martín pescador y el avión zapador, mientras que la abundante fauna cinegética presenta la singularidad del corzo, que tiene en Los Alcornocales su distribución europea más meridional.
El principal recurso económico de la comarca viene de la extracción del corcho en más de 120.000 hectáreas de alcornocal (la mitad de la superficie de este tipo de bosque en Andalucía). Destacan también los aprovechamientos relativos a la caza mayor, la ganadería, la artesanía, la guarnicionería y la gastronomía.
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