- Jacq Vaucan : Voy a morir aquí, lo se.
- Blue Robot : Jacq, morir es parte del ciclo natural humano…
- Jacq Vaucan : Tu fuiste sido el primero, ¿no es cierto ? Tu empezaste todo esto.
- Blue Robot : Nadie lo hizo, simplemente ocurrió…
El español Gabe Ibáñez ha realizado la película Autómata, historia de ciencia-ficción producida e interpretada por Antonio Banderas, que cuenta con la voz de Javier Bardem para Blue Robot, y se sitúa en el año 2044 cuando la vida artificial de los autómatas cohabita, más o menos naturalmente, con los hombres, un poco a la manera en que Asimov predice el futuro en algunas de sus novelas.
Un thriller futurista, “a mitad de camino entre el policiaco y el western, que tiene como trasfondo argmental la ‘Singularidad tecnológica’, teoría que especula sobre el momento en que la Inteligencia artificial pueda alcanzar y superar a la inteligencia humana”.
En treinta años, las erupciones solares han reducido la tierra a un desierto árido, en el que solamente 21 millones de personas sobreviven en bunkers sin ninguna comodidad y donde Jacq Vaucan (Banderas), un inspector de seguros, se dedica a dar caza a los robots que intentan defraudar a su compañía (esta introducción es un poco confusa, no se entiende bien qué interés puede tener nadie en asegurar lo que sea, en una civilización que se está viniendo abajo), al automodificarse . En esa sociedad, en la hay prácticamente los mismos humanos que robots humanoides, que caminan sobre dos piernas y hablan, no estaba previsto que el mecanismo de los robots se alterara por algo parecido a un cortocircuito y diera origen a una generación de autómatas, que va a poner en peligro la supervivencia de los hombres.
Acompañan a Banderas, Dylan McDermott (En la línea de fuego, El Abogado), Melanie Grifith (Armas de mujer, Celebrity), Birgitte Hjort Sorensen (Borgen, Someone you love) y Robert Forster (Los Descendientes, Breaking Bad), entre otros.
En palabras del realizador, Gabe Ibáñez, “Autómata, de alguna manera, es la historia del mono que se queda en el árbol, la historia de la especie que se queda atrás. Y de cómo esa especie, la nuestra, no tiene otra opción que, al igual que ya hizo en el comienzo de su periplo evolutivo, seguir luchando por la supervivencia”.
Las grandes ideas de la ciencia-ficción, o ciencia de la anticipación como prefieren llamarla algunos de sus mejores representantes, no siempre se representan bien en la gran pantalla; y cuando aciertan se trata normalmente de películas producidas por los grandes estudios de Hollywood, que es donde han crecido los especialistas del género. Digamos que sin ser espectacular, Autómata es una película pasable, que debe mucho a anteriores producciones del género, en la que predominan los grandes escenarios naturales desolados y sombríos de tipo Blade Runner, y en la que los personajes humanos, envueltos casi siempre en larguísimos guardapolvos, aportan un toque de glamour, a caballo entre el tipo Mad Max y Erase una vez el Oeste, al paisaje desértico y polvoriento. Mejor la primera parte; la segunda de esta película que roza casi la metafísica (la conciencia robótica copia la conciencia humana, el crepúsculo de los hombres) resulta un tanto decepcionante y los actores rozan el ridículo en ocasiones.
El director, Gabe Ibáñez, en un antiguo animador y especialista en efectos especiales (El día de la bestia, Perdita Durango), que debutó en la realización con drama psicológico y de terror: Hierro.