El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, convocó a la comunidad internacional este 9 de febrero de 2016 para que «ninguna persona que esté en un conflicto (armado), ninguna con pobreza crónica y ninguna que viva con el riesgo de peligros naturales y el aumento del nivel del mar quede en el olvido», informa Valentina Ieri (IPS) desde Naciones Unidas.
En declaraciones a los delegados en el lanzamiento de un nuevo informe «Una humanidad: La responsabilidad compartida», Ban dijo que la primera Cumbre Mundial Humanitaria, que se celebrará en Estambul, Turquía, el 23 y 24 de mayo de 2016, será «el momento para unirnos en la renovación de nuestro compromiso con la humanidad».
La ONU sostiene que necesita más de 20.000 millones de dólares para alimentar y cuidar a más de 60 millones de personas que están desplazadas dentro de sus países o que huyeron a otras tierras para convertirse en refugiados.
Aproximadamente 40 de los 193 Estados miembros de la ONU experimentan «crisis y violencia de nivel alto, mediano o bajo», según Ban.
«Las actuales crisis en nuestra economía política mundial, junto con el cambio climático», la violencia extremista, el terrorismo, la delincuencia transnacional y la persistencia de brutales conflictos armados están devastando las vidas de millones de personas y provocan la desestabilización de regiones enteras, advirtió.
«Los complejos desafíos de hoy cruzan las fronteras y superan la capacidad de cualquier país o institución individuales», aseguró el secretario general.
«Necesitamos restaurar la confianza en nuestro orden mundial internacional y en la capacidad de nuestras instituciones nacionales y regionales para enfrentar con eficacia estos desafíos», exhortó.
Un alto funcionario de la ONU señaló que el informe publicado el martes 9 contiene una petición personal del secretario general para «restaurar la humanidad» y, a la vez, garantizar la dignidad y la seguridad de todas las personas, de conformidad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Como parte del plan quinquenal de Ban, la cumbre de Estambul convocará a la comunidad internacional para que redescubra «la unidad y la solidaridad mundiales» y ponga fin al sufrimiento humano y la desigualdad, según el funcionario que habló de forma anónima.
Los fondos con fines «humanitarios se multiplicaron por completo hasta más de 600 por ciento de lo que necesitábamos hace 10 años… y casi 80 por ciento (más) de personal humanitario, pero también fuerzas de mantenimiento de paz y personal en misiones políticas especiales están desplegados en estas situaciones prolongadas», destacó la fuente de la ONU.
Países y organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo recibieron con beneplácito la iniciativa de Ban.
«El sistema humanitario está abrumado por la magnitud de necesidades crecientes en un mundo sacudido por las crisis… (Los gobernantes) no deben limitarse a las palabras, se necesitan medidas concretas con urgencia. El mayor legado de la Cumbre Mundial Humanitaria sería el compromiso real para cambiar esta situación», observó Charlotte Stemmer, representante de Oxfam.
El informe señala que «la comunidad internacional está incrementando su respuesta a las crisis, mientras lucha para encontrar soluciones políticas y de seguridad sostenibles para acabar con ellas».
En 2014 se calculaba que el costo económico y financiero de los conflictos armados ascendía a 14,3 billones de dólares, o 13,4 por ciento de la economía mundial.
El informe recomienda que la humanidad comparta la responsabilidad en el liderazgo político para evitar y acabar con los conflictos armados. En lugar de invertir en la asistencia humanitaria, la comunidad internacional debe darle prioridad a las soluciones políticas, la unidad y la construcción de sociedades pacíficas, añade.
También debe aplicar y cumplir las leyes internacionales con el fin de proteger a la población civil, respetar los derechos humanos, restringir el uso y la transferencia de ciertas armas y municiones, cesar los bombardeos y fortalecer el sistema de justicia internacional.
En tercer lugar, el informe recomienda «no olvidar a nadie» – que es también el tema central de la Agenda 2030 de Desarrollo de la ONU – y ayudar a la población más pobre y vulnerable en las zonas afectadas por la guerra o en casos de desastres naturales. También incluye la protección de las mujeres y las niñas y se concentra en el derecho a la educación para todos.
El informe destaca que en 2014 los conflictos armados y la violencia obligaron a unas 42.500 personas a huir de sus hogares cada día, lo que resultó en más de 60 millones de personas desplazadas, refugiadas y solicitantes de asilo en el primer semestre de 2015.
Alrededor de la mitad de las niñas y niños refugiados del mundo no están recibiendo educación primaria y 75 por ciento no tienen acceso a la educación secundaria, según la ONU.
En la actualidad casi 1.400 millones de personas viven en situaciones de fragilidad, y se estima que será 1.900 millones para 2030, según el informe.
Por lo tanto, es fundamental que se adopten medidas coordinadas para anticipar las crisis, reforzar las instituciones y los gobiernos locales, aumentar la resiliencia de la comunidad e invertir en el análisis de datos y riesgos.
El informe también recomienda la inversión en la humanidad. Ban instó a los donantes y las autoridades nacionales a cambiar la mentalidad de la «donación de fondos a la financiación» de los actores e instituciones locales, a la vez que mejoran la rentabilidad y la transparencia.
La cumbre de Estambul, que será organizada por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, ofrecerá por primera vez la oportunidad de reflexionar sobre un nuevo marco de ayuda humanitaria, explicó Ban.
La cumbre también tiene como objetivo reunir a la comunidad internacional – la sociedad civil, gobernantes, el sector privado, representantes de las misiones de paz – para concebir nuevas políticas y estrategias de la asistencia humanitaria en los países afectados.
«Les pido a los líderes del mundo que vengan a la Cumbre Mundial Humanitaria preparados para asumir sus responsabilidades por una nueva era en las relaciones internacionales. Una en la que la salvaguardia de la humanidad y la promoción del progreso humano impulse nuestra toma de decisiones y medidas colectivas», escribió Ban en el prólogo del informe.
- Traducido por Álvaro Queiruga
- Publicado inicialmente en IPS Noticias