Premio Donostia a Agnes Varda
Dos adaptaciones literarias en la competición oficial del festival de cine de San Sebastián en 2017: “El autor” película española del almeriense Manuel Martin Cuenca y “El dolor” del director francés Emmanuel Finkiel.
La primera es una adaptación de la primera novela de Javier Cercas cuando tenía 23 años, “El móvil”, que se declara muy satisfecho del resultado, ya que al comienzo la propuesta le había parecido una locura.
El autor de “Caníbal”, presentada aquí hace cuatro años cambia ahora de género y, sin pasar directamente a una comedia clásica, adapta la ironía de Cercas para construir una sátira sobre las dificultades y miserias de la creación artística, pero también sobre la perversa manipulación de la creación literaria.
Su protagonista es el actor español Javier Gutiérrez, -quien fue concha de plata al mejor intérprete en San Sebastián 2014 con “La isla mínima- que es aquí ese inquietante y manipulador autor obsesionado por la angustia de la página en blanco. “Me gustan los personajes que incomodan a los espectadores” declaró en rueda de prensa Martin Cuenca.
La película que llega con el premio Fipresci del festival de Toronto, ha sido bien recibida en el Festival por la crítica y figura entre las aspirantes a figurar de un modo u otro en el Palmarés final.
Farragosa adaptación literaria de Marguerite Duras
Otra adaptación literaria en competición, pero esta de una novela de Marguerite Duras, “El dolor” del director francés Emmanuel Finkiel, interpretada por la francesa Melanie Thierry. Un drama sobre el dolor de una mujer, la escritora Marguerite Duras, cuyo marido militante en la resistencia es detenido y deportado por los nazis durante la segunda guerra mundial, y al que espera ver regresar un día de los campos de la muerte.
Una hábil puesta en escena busca compensar la ausencia de medios probablemente en una más fiel y más rigurosa reconstitución de época, con un guion que usa y abusa de la repetitiva voz en off literaria.
La actriz Melanie Thierry lleva sobre sus espaldas toda esa tragedia, pero a menudo sobreactuada en su dramatización. El resto del casting es poco convincente, y el resultado final es fallido, pese a su sana intención de revelar algunos detalles poco aireados en Francia de ese periodo inmediatamente posterior desde la liberación de París hasta el final de la guerra.
Agnes Varda Premio Donostia y homenaje
Uno de los Premios Donostia concedidos este año ha sido para la veterana directora francesa Agnes Varda, principal voz femenina de la célebre nouvelle vague, esposa del fallecido Jacques Demy y apasionada cineasta y fotógrafa que prosigue su actividad incansable, mientras el cuerpo aguante.
A sus 89 años de edad ha acudido al festival para presentar su última película “Caras y lugares” (Visages, villages) realizada junto al artista gráfico callejero JR. Ambos recorren diversos lugares de Francia a bordo de una furgoneta, para filmar calles y paisajes de esas zonas rurales que atraviesan.
Desde “Cleo de 5 a 7” en 1962, “La felicidad” 1965, “Sin techo ni ley” 1985, “Jacquot de Nantes” 1991, o “Los espigadores y la espigadora” en el 2000, la brillante filmografía de Agnes Varda ha recibido numerosos premios en los festivales del mundo entero.
Su autorretrato “Las playas de Agnès” 2008, ganó en Francia el premio Cesar al mejor documental. En estos últimos años ha continuado su triple carrera de cineasta, artista visual y fotógrafa, siendo su última realización “Visages, villages”, estrenada en mayo en el reciente festival de Cannes.