Galardonada con el premio al Mejor Guión en la edición 2017 del Festival de Cannes, y con el Premio de la Crítica en el reciente Festival de Sitges , “El sacrificio de un ciervo sagrado” es un extraño y cautivador thriller dirigido por el griego Yorgos Lanthimos (“La langosta”) y protagonizado por Colin Farrell (“La langosta”, Premio del Jurado en Cannes 2015, “Los animales fantásticos”, “Un amor de invierno”) y Nicole Kidman (“Los otros”, “Las horas”, “Moulin Rouge”).
Steven (Colin Farrell) es un cirujano famoso casado con la oftalmóloga Anna (Nicole Kidman). Tienen una bonita casa y dos hijos encantadores. Steven ha tomado bajo su protección a Martin (Barry Keoghan), un chico de 16 años hijo de uno de sus pacientes fallecido por una negligencia suya, que poco a poco se va inmiscuyendo en la vida familiar volviéndose cada vez más amenazador, hasta conducir a Steven a llevar a cabo un inexplicable sacrificio.
De nuevo los temas preferidos de este cineasta como la insignificancia de la existencia, la alienación en la sociedad actual llena de ritos o la maldad de la naturaleza humana, en una vuelta de tuerca más, una especie de fábula con algunos de los componentes de tragedia griega (Ifigenia, para mayor precisión) actualizados – las relaciones de fuerza, la perversión del capitalismo- o directamente extraídos de la leyenda cristiana (Ley del Talión, Ojo por ojo y diente por diente, la venganza de la cólera divina). La eleción del ciervo para personificar esta tragedia casi clásica no es baladí: el venado es un símbolo primordial del animismo y de muchos rituales chamánicos. “Se le identifica con la renovación de la naturaleza. Mito universal, fue cristianizado en la leyenda de San Huberto de Lieja, quien al ver un ciervo con una cruz en sus bosques un Viernes Santo, decidió no cazarle convirtiéndose así en el patrón de los cazadores”.
Lo que empieza con una insoportable operación a corazón abierto se va transformando en una auténtica pesadilla angustiosa y perturbadora que hace crecer en el espectador un sentimiento de malestar creciente. “Alambicada y sofisticada” (Nicolas Schaller, NouvelObs), la película “El sacrificio de un ciervo sagrado” – un cuadro familiar estadounidense con algunos guiños a Buñuel- lleva suscitando división de opiniones desde su estreno en Europa el pasado mes de mayo. Excelente la pareja de actores. No se puede decir lo mismo del realizador.