La Unión General de Trabajadores (UGT) y la Unión de Jubilados y Pensionistas del sindicato animan a los jubilados a devolver la carta por la que el Gobierno les comunica la subida de las pensiones del 0,25 % para 2018.
El sindicato ha iniciado una campaña, dentro de la iniciativa que ha lanzado #LazoMarron para denunciar la subida de mierda de las pensiones, para recoger todas las cartas que reciban los pensionistas y entregarlas ‘en un gran paquete’ al Gobierno, en la sede ministerial.
UGT considera que el Ejecutivo podría haber invertido el dinero que le ha costado el envío de millones de cartas en mejorar la insuficiente cuantía de las pensiones y reclama un aumento conforme al crecimiento económico y la inflación (IPC).
La UGT quiere recoger el descontento de los pensionistas de este país y trasladarlo al Gobierno. Para ello anima a que muestren su indignación con la insuficiente subida de sus pensiones, remitiendo a las sedes del sindicato -a la atención de la Unión de Jubilados y Pensionistas-, la carta en la que los Ministerios de Hacienda y Empleo les comunica la ridícula subida de las pensiones. UGT las recopilará y las devolverá ‘en un gran paquete’ al Gobierno.
Esta campaña de recogida de cartas se enmarca en la iniciativa #lazoMarron contra la subida de mierda del 0,25 % de las pensiones.
UGT organizará un acto sindical para llevar a efecto la entrega de estos millones de cartas de nuevo al Ejecutivo, como un gesto colectivo de rechazo al raquítico aumento, que en realidad es un recorte de las pensiones (solo en 2017 se recortaron un 1,75 %)
El Gobierno debería haber invertido lo que se ha gastado a mejorar las pensiones ya que, en el caso de la pensión más habitual –unos 645 euros-, el envío de la carta supone un tercio de la subida de un mes -1,62 euros-.
UGT anima a los y las pensionistas a mostrar su indignación y devolverlas, aunque sea de forma individual, en el caso de que no pudieran entregarlas al sindicato, sin abrir la carta, e incluyendo en el membrete, escrito a mano, pero diciendo que se rehúsa a su procedencia porque “la subida del 0,25 % es una mierda”.
Se trata de una nueva forma de protestar contra el empobrecimiento de unos pensionistas que pierden poder adquisitivo de forma prevista y conocida por el Gobierno, por segundo año consecutivo y exigir un modelo público de pensiones eficaz y eficiente que es incompatible con la reforma que el PP aprobó en solitario en 2013, con un índice de revalorización y un factor de sostenibilidad que llevan implícitos el recorte de las pensiones a corto y medio plazo. Reforma de pensiones que el gobierno no tiene legitimidad para mantener contra todos, pues ya no tiene la mayoría absoluta de 2013.
Por eso el sindicato exige que se afronten soluciones como la derogación de esta reforma y medidas que aumenten el poder adquisitivo de los pensionistas y garanticen la viabilidad del sistema público como la revalorización conforme al crecimiento económico y el IPC.
UGT reclama además la reforma inmediata de las fuentes de financiación, mediante una nueva recomendación del Pacto de Toledo que permita que el sistema no solo se financie a través de cotizaciones, sino también adicionalmente con impuestos; y erradicar el déficit de la Seguridad Social acabando con las bonificaciones a la contratación, financiando los gastos de la Seguridad Social desde los PGE, y destopando las bases de cotización.