“Retrato de una dama “, el cuadro de Gustav Klimt robado en febrero de 1977 en la galería de arte moderno Ricci Oddi de Piacenza, y una de las obras de arte más buscada del mundo, ha aparecido durante unas obras de mantenimiento en un muro de la propia galería, el 10 de diciembre de 2019.
El descubrimiento lo ha llevado a cabo un jardinero, que estaba limpiando y restaurando uno de los muros exteriores de la galería: en una cavidad tapada durante años por la hiedra, ha encontrado una bolsa de basura negra que contenía el famoso cuadro, cuyo valor se estima en sesenta millones de euros. Solo falta el sello de los expertos para demostrar su autenticidad, aunque ya son varias las personas relacionadas con el mundo y los negocios del arte que lo han reconocido.
El cuadro desapareció cuando debía ser trasladado al palacio Gótico de Piacenza para figurar en una exposición monográfica dedicada a Klimt. Inicialmente se sospechó de los encargados de la seguridad de la obra, pero finalmente se abandonaron los cargos contra ellos por falta de pruebas. Según la prensa italiana, lo más probable es que los ladrones escondieran el cuadro en el agujero del muro con la intención de regresar a por él, pero renunciaron a hacerlo ante el clamor mundial que generó su desaparición.
Desde entonces se habían sucedido las pistas falsas. Un conocido ladrón de arte internacional ser adjudicó el robo de “Retrato de una dama”, sin que la policía se lo tomara nunca en serio. Otra falsa pista –un paquete interceptado por la policía en la frontera, que contenía el presunto Klimt- condujo a los investigadores hasta el antiguo primer ministro italiano, Bettino Craxi: se pensaba que había formado parte del “tesoro” que tenía escondido en Túnez, tras huir a ese país escapando de la investigación de la operación Manos Limpias, en 1993. Murió en el exilio en 2000.