En la mexicana Feria Universitaria del Libro de Pachuca (Estado de Hidalgo), que se celebrará entre los días 22 y 31 de agosto, se presentarán dos interesantes publicaciones en las que destaca el papel preponderante de la mujer, antítesis de las mujeres invisibles en todas las culturas.
Yolisbeth Ruiz García
Se trata de El Doble Filo, de Mónica Lavín y Doncella Roja, de Eve Gil, dos novelas que presentará Francesca Gargallo, también escritora, quien asegura que, aunque ninguna de estas autoras es abiertamente feminista, a través de su obra ambas hacen que la mujer sea parte fundamental de la transformación de la sociedad.
“Mónica tiene personajes que se afirman como mujeres, que extienden sus manos a otras mujeres, que trabajan, confían y construyen relaciones diversas, mujeres que transforman pueblos y dinámicas familiares; Eve le da centralidad a personajes femeninos y aunque puedan ser aparentemente tradicionales, terminan rompiendo los esquemas y desencadenando nuevas cosas”, asegura Gargallo.
En El Doble Filo, editado por Random House, Lavín trabaja la experiencia de una terapeuta en un pueblo muy pequeño en México y las dificultades que tiene en ese ambiente entre el deber de recordar y la necesidad de olvidar un gran amor, siempre relatando historias cotidianas sobre la vida de las mujeres pero que reflejan las transformaciones culturales que se dan en éstas.
La Doncella Roja, de la editorial Suma de Letras, es la última entrega de la trilogía de Sho-Shan, La Dama Oscura, donde narra las aventuras de las hermanas Cho y Murasaki, quienes viajan a China para desentrañar los misterios acerca de la vida de su madre. En la trilogía se describen personajes que pasan del manga a la vida real (un juego muy mexicano), en un ambiente marcado por el drama de la represión y asesinato masivo de personas rebeldes en la plaza de Tiananmen, hace 25 años.
“Aparentemente ninguna de estas novelas está trabajada desde un compromiso social y, sin embargo, ambas tocan fuertemente en ese contexto, lo que las convierte en verdadera literatura”, reafirma Gargallo, quien encuentra en la obra de Eve Gil la capacidad de mezclar una cotidianidad hipermoderna con la más antigua tradición de la literatura china y japonesa. También destaca la aparición de personajes femeninos que se atreven a entrar y deshacer el mundo, que hablan de la prostitución, ponen en duda su propia sexualidad, y que cuestionan la institución familiar.
Tanto Mónica Lavín como Eve Gil son grandes escritoras que se complementan fuertemente y que aportan una nueva visión sobre el papel de la mujer en la sociedad actual. Para Francesca Gargallo “estas novelas dan cuenta de que el mundo de la prisonía doméstica de este sistema, que quería que las mujeres fueran invisibles por un lado y encerradas por el otro, se acabó, se acabó definitivamente”.