El Consejo Social de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) ha aprobado la creación de una empresa derivada (spin off), Protedis, cuyo objetivo es proteger a las personas con discapacidad intelectual de cualquier forma posible de abuso para erradicar todo tipo de maltrato hacia el colectivo.
Protedis pretende incorporar la tecnología aplicada al desenvolmiento de las personas con discapacidad, dado que el colectivo con discapacidad intelectual es especialmente vulnerable. Por una lado, enlazará con la implantación a nivel nacional de un plan de prevención y actuación ante el maltrato en varios centros de atención a este colectivo. Estos 12 centros, que ya existen en el País Vasco, se extenderán por todo el territorio nacional.
La empresa avalará y concederá sellos de calidad a aquellos centros que cumplan con los estándares de actuación contra el maltrato que fije la empresa dentro del régimen del plan estatal. El objetivo final es que realmente exista un mayor número de centros en España que garanticen la seguridad a estas personas y luchen contra el maltrato. Para ello, desarrollarán instrumentos que evalúen las agresiones y cumplan con las garantías científicas de forma que puedan ser utilizados con seguridad y eficacia.
Además, se crearán “unidades de atención a víctimas y agresores con discapacidad intelectual que den cobertura a las demandas de los centros cuando se encuentran ante situaciones de este tipo y que estén preparados para ayudar a trabajar de forma terapéutica una vez que se ha producido el maltrato o cuando es ejercido sobre otros” según dice la directora de Protedis, Mª Belén Gutiérrez Bermejo.
Mediante esta empresa se trabajará para prevenir de igual forma el abuso sexual a través de simuladores de situaciones en los que la persona va decidiendo qué haría en cada una de ellas a fin de que el sistema le informe sobre las consecuencias de cada una de las decisiones que tome. De igual forma, se potenciará la inserción sociolaboral de las personas con discapacidad en talleres ocupacionales y centros especiales de empleo en toda España. Con estas habilidades laborales y sociales, el colectivo podrá reinsertarse en la sociedad y ésta comprenderá que todo cuanto realicen lo han elaborado personas con discapacidad intelectual, con lo cual tendrá mayor valor en cualquier caso.