Había una vez, una señora mayor llamada Marcelina que quería votar…
Mañana se celebran en España las votaciones, en una jornada electoral que igual nos da sorpresas, como la misma vida. Lo que se espera al menos, a estas alturas de los siglos, es que el voto sea libre, no vaya a ser que también sea manipulado ¡y ni qué decir si es obligado…! En ese caso, desde hoy mismo podríamos empezar a reírnos de todo lo que se menee y sobre todo del autoritarismo, la falta de respeto, desconsideración, o sea la desigualdad en las relaciones…
Marcelina vive sola y siempre va con la sonrisa puesta, tiene más de noventa años, algo achacosa y cierto temor a salir de casa porque se cansa al andar. Quiere votar el domingo, pero no se anima porque le da miedo andar por la calle con tanto coche…
En el portal del bloque de pisos donde vive se cruza con Candela, una vecina de unos treinta y tantos años.
- Candela ¿vienes de votar?
- No Marcelina, las votaciones son el domingo… ¿vas a votar tú?
- Sonriendo¿Con quién voy a ir? ¡Me da miedo cruzar la carretera! ¡A ver si me va a pillar un coche…! ¡Ideas que se me meten en la cabeza hija…! Yo tengo mi voto decidido… pensativa y sonriente, continúa: Cuando era pequeña junto con mi familia pasamos mucha hambre. Cuando estalló la guerra a mi padre, lo metieron preso sin saber porqué… pasamos mucha, mucha hambre… mira a los ojos a Candela
- Marcelina si quieres te acompañamos mi pareja y yo a votar el domingo, nos agarramos del bracete y si te cansas, nos sentamos en un banco de la avenida…
- Las otras elecciones me llevó mi nieto, que es policía y me dio el voto listo para meterlo en la urna… ¡no me gustó nada a quien dio mi voto!
- ¡¿Qué?! ¡Votarás a quien tú quieras! ¡Ya está bien!
- Vale Candela, me avisas que estaré lista. ¡Qué bien!
Recordando la historia del voto femenino en España y sus circunstancias, decir que estaremos siempre agradecidas a Clara Campoamor la abogada, escritora y diputada que luchó por el voto de las mujeres en este país. En 1933, en el marco de la Segunda República las españolas votaron por primera vez, hubo otra vez en 1936, pero a partir de ahí, entramos en una época siniestra con la guerra civil y la dictadura, que terminaron con todas las libertades, incluida la del voto para todas y todos, hasta 1977 que se pudo votar de nuevo.
Unas preguntas:¿En pleno siglo XXI cuántas personas en España son manipuladas para votar lo que no quieren? ¿Quiénes se atreven a manipular u obligar a las personas? ¿Quiénes se creen que son? ¿En qué tipo de realidad viven? ¿Qué “ganan” con ello?
Mucus, la inteligencia mocarra esputa:
Hay que defender el propio voto con uñas y dientes,
que en la VERDADERA LIBERTAD,
está el gusto por ser diferentes.
¡NI UN PASO ATRÁS!