España está expectante porque Felipe VI tiene que pronunciarse esta noche. Al pobre rey, el mejor preparado de la historia, está pasando por la escuadra a su padre, D. Juan Carlos que tuvo que lidiar con un 23 F un 25 D. Tendrá que lidiar hoy, como lidian a diario los españoles con una España quebrada, harta y desencantada, llegados a estas fechas en donde todo suena a luz, color y optimismo. La historia de este país no deja de ser un chiste; uno cualquiera de esos que con ingenio pululan estos días de navidad por whatsapp y no debe sorprendernos porque el chiste no ha hecho nada más que empezar.
La corrupción es parte de la apertura de los informativos, la duda existencial de los ciudadanos que no saben a quién confiar su voto y las majaderías de un presidente que no sabe si los brotes verdes son pinos recién cortados, enmarcamos un año trágico en cuanto a datos demoledores que no nos deben dejar indiferentes.
Todos los mensajes de paz, amor y que todo está bien no dejan de ser transitorios y la cruda realidad es que el país se sumerge en otro año que sumará en menos de seis meses, a más parados porque acaban su carrera, a más ancianos, porque cumplen más años y a más chorizos porque seguirán emergiendo de sus respectivas cavernas. Esto que es no es un chiste, puede parecer solamente eso; una broma de país que habla de un pequeño Nicolás como un héroe social, no habla de los comedores sociales, no habla de los parados de larga duración, de los niños que no comen cada día, de los problemas de salud de la población por su situación que empieza a no ser pasajera, pero mientras tengamos para brindar aunque sea cava catalán, lo haremos.
Taparemos la realidad de nuevo mientras hemos contado los casos de corrupción a diario, hemos visto cómo el valor de un país se convierte en un escenario dantesco de cárceles llenas de políticos que han sido pillados por haberse lucrado del dinero público y aún así, no sabemos cuánto más tendremos que sumar a este atasco moral.
Podemos ha tenido una campaña de marketing creada y recreada por los partidos que actualmente se sientan en los escaños y darle en bandeja al hombre de la coleta los votos y que sea la primera fuerza política que hoy, sería votada por la mayoría de los españoles ha sido todo uno. Me pregunto si sabemos a dónde vamos, sí, de dónde venimos, pero no sabemos qué nos queda por vivir.
No debe sorprendernos que Sálvame haga su propia campaña para defender lo indefendible y que La Pechotes y sus dientes sea la noticia más leída. Con estos mimbres, los políticos lidiando un país de gente dormida en el letargo del qué más da, Esperanza Aguirre vuelve a aparecer como El Almendro y la vida nos sitúa delante de unas elecciones que a la vuelta de la esquina dirán quién moverá los hilos el próximo año con vistas al siguiente.
Mientras eso sucede la infanta Cristina tiene que recopilar 17 millones de euros ya que ella, presuntamente se lucró junto a su marido, el de la pelota y deben depositar como fianza lo que ha impuesto el juez. Sigue sorprendiéndome este caso porque siempre escuché que la avaricia rompe el saco, pero aquí se une a la codicia y tener más, no sé para qué, teniendo tanto.
La Pantoja se comerá el turrón entre las presas junto con Granados, Bárcenas y las joyas del pepé que no han sido precisamente honorables. Si nos ponemos a pensar en manos de quién hemos estado gobernados, visto lo robado y contado cómo va el país, hemos de ser positivos porque España es grande, sus gentes sacan fuerza de donde no hay y todo el mundo pone buena cara al mal tiempo, aunque nadie sepa cómo arreglar este desaguisado llegados al año 15 de este siglo.
Que como se lo pregunten a los de la LOMCE dentro de diez años, no sabrán ni por dónde empezar. Una buena pregunta podría ser, “enumere los casos de corrupción en la era de Rajoy”. En ese momento, al niño se le pondrá la cara del revés, porque entre los nombres y las cuantías no habrá bicho viviente que los recuerde; 1661 casos, 800 cargos públicos y unas cantidades que mejor no menearlo y lo que te rondaré, morena. Será peor que recordar a los reyes godos: Ataulfo, Sigerico, Amalarico, Teudis, Leovigildo, Recaredo, Wamba,,,,,aquí tenemos al pueblo español, ese que usted votó. Ahora Podemos saca sus trapos sucios y otros limpios como si no hubieran roto un plato y esperan celebrar la navidad pudiendo ganar si cabe, más votos.
Celebren que están vivos, que tienen un hogar, una familia, amor y algo de paz. Si tienen algo de todo esto tienen mucho. Todo lo demás vendrá por añadidura y solamente debemos pensar en el hoy. Ese momento que se nos va de las manos haciendo planes para el futuro incierto, desconcertante y absurdo que ni usted ni yo conocemos. Recordemos un segundo de nuestro tiempo a las personas que se fueron este año y pensemos que cualquier tiempo pasado fue mejor. El pasado ha pasado ya, así que no dejen que el presente les haga dudar cuál es el camino. Mi recuerdo sentido para nuestro coeditor, D. Manuel López que nos dejó hace unos pocos días. Para él la navidad seguro que será ciertamente mejor que la nuestra.
Con todos mis respetos, con todo el cariño del mundo para mis lectores, les deseo unos días felices llenos de amor y paz. Voy a ver si canto algo en la esquina y recopilo unas perras para la infanta, que llegados a este punto, lo puede necesitar.
¡Quién te ha visto y quién te ve! Me refiero a España; llegados a este tiempo de navidad.«You can leave your hat on!» Joe Cocker nos deja.
Felicidades amigos. #vamos yendo que no es poco.