Francisco Fernández- Santos, toledano de Los Cerralbos, donde nació en 1928, fue periodista y posteriormente filósofo y escritor; vive sobre todo en París (está casado con una francesa) aunque todos los años vuelve a España. Sus dos libros anteriores, Azulejo y La rebelión del presbítero Morell nos conducían por los debates del recuerdo o la memoria del pasado (el primero) y por las relaciones entre ciencia y fe (el segundo); al margen de muchas otras cuestiones, nunca frívolas, que Fernández-Santos afronta con soltura, elegancia y sabiduría.
Este de ahora, La verdad sobre el otro mundo, editado como los anteriores por la madrileña Huerga y Fierro, recoge 30 relatos, que nos llevan también por los caminos de la metafísica (lo que hay más allá de la física, de la naturaleza, de lo previsible), y nos arrastran hacia los mundos de la imaginación esa cualidad mediante la que es posible -al menos para el autor lo es- echar marcha atrás en el tiempo, vernos a nosotros mismos una vez muertos, discutir con los ángeles de la Corte celestial o dialogar con la mosca que se posa sobre nuestra cabeza mientras intentamos concentrarnos en otra cosa.
Los cuentos de Fernández-Santos tienen siempre un trasfondo filosófico (no en vano su autor ha ejercido como tal durante muchos años), pero su filosofía esta ensartada en la vida de un hombre normal en un contexto normal. Sus debates nos hablan del sentido de la libertad, o de la inevitabilidad de la muerte, pero también de la contraposición entre la vejez y la juventud; y de los tenues límites entre la razón y la locura y cómo ésta es muchas veces “un camino más a la sabiduría o al conocimiento”.
Los universos en los que el autor enmarca estos relatos son a veces cotidianos pero en muchas otras ocasiones son “fantásticos, oníricos o ultramundanos”, pero sus personajes son siempre de carne y hueso y podrían ser el viejo que nos encontramos – abatido o alegre- haciendo la compra, o el loco inocente que nos mira mientras pasa sus horas en un banco de cualquier parque.
El propio autor explica en una breve nota introductoria que la fecha de estos treinta relatos es muy diversa, ya que unos son de los años 50 o 60 del siglo pasado y unos pocos más los ha escrito en 2012.
El hilo que los une es esa continua alusión a lo irreal, pero no lo irreal fantástico, escapista o extravagante sino a aquello que parte de lo demasiado real de la vida (y la muerte es tan real como aquella), y que nos constituye como seres humanos: el ansia de transcendencia y la libertad.
- Francisco Fernández-Santos
La verdad sobre el otro mundo
Huerga y Fierro
Madrid, 2014; 204 p.