Comentario a tiempo
Seguido de México, el vecino Honduras se ha convertido de un cadalso de periodistas, ante la indiferencia de las autoridades que trae como consecuencia el fortalecimiento de los enemigos de las libertades de prensa y expresión, así como el derecho a la información, donde se ubican no pocos funcionarios públicos encumbrados.
Hasta ahora se divulgó que el periodista hondureño Juan Carlos Argeñal, de 43 años, corresponsal de Radio Globo, seguidor del partido Libertad y Refundación, fue asesinado de dos disparos en la cabeza el pasado viernes y su cadáver fue hallado el sábado. Se sabe que un grupo de desconocidos entraron por la fuerza en su vivienda, en la ciudad de Danlí, departamento de El Paraíso, para cometer el crimen, según informaciones escuetas de los medios locales.
Con Argeñal, al menos 38 periodistas, comunicadores y trabajadores de medios de información han sido asesinados en Honduras desde 2003, según cifras de organismos locales de derechos humanos citadas, también en magra información entregada al público por los medios locales.
Por lo menos 29 de estos 38 asesinatos se produjeron a partir del golpe cívico-militar contra el presidente Manuel Zelaya, en junio 2009, según los registros de Comisión Investigadora de Atentados a Periodistas de la Federación Latinoamericana de Periodistas, CIAP-FELAP, que encabeza el colega chileno Ernesto Carmona Ulloa.
En su comunicado, nos precisa que el victimado corresponsal en Danlí de Radio Globo, Argeñal era propietario del canal local cristiano Vida Televisión, Canal 27, y la Discomóvil Suprema, que prestaba servicios en actos sociales.
Como es costumbre en nuestras naciones, las fuerzas de seguridad y los órganos de justicia dicen que estarían investigando el móvil del crimen. El comisario José Luis Flores Ordóñez, de la Jefatura Departamental 7, insistió en la cantaleta de siempre de que “los hechos hasta ahora están por investigarse”.
Argeñal era hermano de Mario Argeñal, coordinador del partido Libertad y Refundación, quien llevó como candidata a la presidencia en las recientes elecciones a Xiomara Castro, esposa de Zelaya, quien fue derrotado por el candidato de la derecha Juan Orlando Hernández, en unas elecciones cuestionadas por observadores internacionales como Baltasar Garzón.
A mayor abundamiento, Carmona Ulloa nos precisa que Honduras posee la tasa de homicidios más alta del mundo, 85,5 por cada 100.000 habitantes y está catalogado como uno de los países con mayor riesgo para el ejercicio del periodismo.
Al solidarizarnos con el gremio hondureño y latinoamericano, exigimos de sus autoridades que la nación centroamericana deje de ser cadalso de periodistas, se implementen los mecanismos necesarios para parar esta ola de violencia contra los comunicadores y al mismo tiempo, demandamos pronta y expedita justicia. La aberración más grande al estado de derecho, es que estos crímenes continúen en la vergonzante y vergonzosa impunidad.