Estampas Latinoamericanas
Libertador de Argentina, Chile y Perú, héroe de la independencia americana, es junto con Simón Bolívar una de las personalidades más destacadas de la guerra de emancipación de América del Sur. Nace en Yapeyú (Argentina) en 1778. A los nueve años viaja a España para estudiar en un colegio militar. Inicia su carrera en el Regimiento de Murcia combatiendo contra moros, franceses y portugueses hasta alcanzar el grado de Teniente Coronel.
Desde 1808 lucha contra el ejército napoleónico que invade España y en 1812 embarca a Londres y de allí a Buenos Aires donde lidera el Regimiento de Granaderos que derrota a los realistas en la batalla de San Lorenzo (1813). De 1814 a 1817 organiza el Ejército de Los Andes con el que cruza la Cordillera y logra la independencia de Chile con la victoria de Maipú en 1818. En 1820 llega a Perú y en 1821 proclama su independencia en Lima. Gobierna al Perú hasta 1822. En ese mismo año se entrevista con Bolívar en Guayaquil donde tratan el futuro del continente. Llega a Buenos Aires en 1823 y al año siguiente retorna a Europa y se instala en Francia donde fallece en 1850 en Boulogne Sur Mer.
Sobre el general San Martín pueden consultarse, entre otros, los libros: “José de San Martín. El Libertador cabalga” (Planeta) de Agustín Pérez Pardella, “Historia de Sanmartín y la emancipación sudamericana” de Bartolomé Mitre, “Don José. La vida de San Martín» de José Ignacio García Hamilton y “San Martín. En torno a sus orígenes” de Jorge G. Paredes.
Desde 1982-1983 que estuve en Colombia y conocí más de Bolívar, se me abrió una dimensión más amplia, crítica y realista del proceso de emancipación sudamericano y sus líderes. De estatuas veneradas, se me convirtieron en seres humanos grandiosos y a la vez con facetas de blanco, gris y oscuro, con fortalezas y debilidades. Entonces, veo que en unos casos han sido glorificados en exceso y, en otros, se les desmerece. También hay situaciones en que se les dan todos los créditos por algo que pudieron hacer gracias a otro (s), los que, a la vez, han quedado como en las sombras, sin el verdadero reconocimiento.
Hoy me es evidente que Bolívar y San Martín tenían miras distintas incompatibles al momento de entrevistarse, y distintas fuerzas y habilidades. De la entrevista en Guayaquil, Bolivar se preocupó no quedaran Actas, pero el resultado es que, a continuación, San Martín desaparece de escena continental como por sí solo.
También se pueden consultar mis libros » Los hermanos de San Martín» e «Historia de una amistad: Alejandro Aguado y José de San Martín» y algunos otros trabajos sobre el tema.