La rápida popularidad creciente de las loot boxes en los videojuegos entre los jóvenes españoles ha atraído la atención de los organismos gubernamentales y expertos. Padres y la sociedad expresan preocupaciones: los cofres virtuales con premios aleatorios involucran a niños y adolescentes en procesos que se comparan con los juegos de azar.

El lanzamiento de una campaña informativa a gran escala por parte del Ministerio de Juventud y Consumo se ha convertido en un acontecimiento emblemático. ¿Por qué precisamente las loot boxes han quedado en el centro de atención de los legisladores y defensores de los derechos de la juventud?
Cómo funcionan las loot boxes y en qué consiste su peligro
Se llaman loot boxes a los contenedores virtuales o paquetes en los videojuegos que el jugador puede adquirir por dinero real. Tras la compra, el contenido se revela de manera aleatoria: a veces el jugador recibe una recompensa deseada, y a veces solo objetos comunes dentro del juego. Ejemplos clásicos de este tipo de presentación son cofres, sobres de cartas, ruletas virtuales o cajas misteriosas, que se encuentran en multitud de juegos populares.
La principal característica de las loot boxes es el elemento de incertidumbre, que en su mecánica recuerda al principio de funcionamiento de las máquinas tragamonedas. El jugador, al apostar, no sabe qué recibirá como resultado, y a menudo se siente motivado a intentarlo de nuevo por una recompensa rara. Este sistema de recompensas hace que la compra de loot boxes sea similar a participar en un juego de azar. Los expertos consideran que esta es una práctica arriesgada, especialmente cuando se trata de niños y adolescentes que aún no son capaces de controlar completamente sus impulsos.
Magnitud del problema en España: cifras e investigaciones
En 2025, la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) hizo un estudio entre 6603 españoles de entre once y treinta años. Resultó que el 30,4 por cien de los encuestados había comprado loot boxes al menos una vez en el último año. Entre los menores de edad, este indicador es solo un poco menor: 28,9 por cien. Estos datos permitieron por primera vez evaluar en detalle la magnitud del fenómeno precisamente entre los jóvenes usuarios.
Especialmente preocupante es la relación obtenida en el estudio entre las loot boxes y la tendencia a los juegos de azar. Según los especialistas, quienes adquirieron loot boxes durante el año se enfrentaron a problemas relacionados con las apuestas 4,5 veces más a menudo que los demás. Esto indica una posible formación de vulnerabilidad a las adicciones y modelos de comportamiento de riesgo.
Otro trabajo, desarrollado por científicos de la Universidad de Nueva York en 2020, reveló que más del 58 por ciento de los juegos móviles en las plataformas Google Play e iPhone ya contenían mecánicas de recompensas aleatorias, incluidas las loot boxes. La variedad de soluciones visuales —desde cofres y ruletas hasta animales virtuales y cartas mágicas— contribuye a la «gamificación» del proceso y reduce la actitud crítica ante el riesgo en los jóvenes usuarios.
Trampas psicológicas e influencia en la juventud
Las loot boxes despiertan el interés de los jugadores gracias a la combinación del elemento de azar y la sensación de logro. El uso de técnicas características de los juegos de azar hace que estas mecánicas sean especialmente atractivas para los menores de edad. La expectativa de una recompensa rara, la emoción del resultado instantáneo y el deseo de seguir intentándolo forman un apego psicológico. La repetición regular de tales acciones puede llevar al desarrollo de hábitos conductuales relacionados con el riesgo injustificado y la necesidad de «recuperar lo perdido».
Expertos en psicología infantil señalan que el cerebro del adolescente es especialmente receptivo a las recompensas y nuevas emociones. Según la psiquiatra María Cervantes, «los mecanismos de las loot boxes explotan la tendencia natural hacia el placer, pero a menudo eluden el sistema de control racional». Padres y especialistas están preocupados por el hecho de que tales prácticas puedan estimular la formación de adicciones en los jugadores más jóvenes.
Medidas informativas y legislativas como respuesta de las autoridades españolas
El Ministerio de Juventud, Consumo y Política Social bajo la dirección de Pablo Bustinduy ha iniciado una campaña informativa nacional bajo el lema «Menos loot boxes, más gamers de verdad». El objetivo principal es explicar a los jóvenes y sus familias cómo funcionan estas mecánicas y por qué es importante tratarlas con cautela.
La campaña incluye trabajo explicativo en las escuelas, reuniones de padres y difusión de materiales en redes sociales. Las autoridades también preparan una serie de iniciativas legislativas: por ejemplo, la prohibición de bonos publicitarios para nuevos usuarios, el cambio de los estándares de advertencia sobre riesgos en las plataformas de juego y el endurecimiento del control de acceso de menores a tales funciones.
El ministro Bustinduy en su intervención subrayó: «Aspiramos a crear un espacio digital donde la afición por los juegos no socave la salud psicológica de niños y adolescentes». Esta posición refleja la creciente preocupación de la sociedad y el activo deseo de formar un entorno seguro.
Contexto europeo e internacional del problema
España no está sola en la lucha por proteger a la juventud de los nuevos riesgos digitales. Los reguladores europeos prestan especial atención a las loot boxes desde 2023, discutiendo posibles restricciones y prohibiciones a nivel europeo. En algunos países —por ejemplo, en Bélgica y los Países Bajos— tales mecánicas ya se regulan como juegos de azar.
La Unión Europea trabaja en el desarrollo de estándares comunes de información sobre riesgos, así como en el intercambio de experiencias entre los Estados miembros. Organizaciones internacionales, incluida la OMS, también llaman a la precaución y al monitoreo de la propagación de mecanismos de juego capaces de provocar adicción.
Qué dicen los expertos, padres y representantes de la industria
Psicólogos y especialistas en adicción al juego ven en las loot boxes una amenaza directa para la formación de hábitos perjudiciales en la juventud. Según el investigador Juan Rodríguez, «las loot boxes son un puente entre los juegos inocentes y los verdaderos desafíos de azar». Los padres de los encuestados comparten su preocupación por la presión comercial evidente sobre los niños.
El problema de las loot boxes se vuelve especialmente relevante en el contexto de que los juegos de azar también se están volviendo cada vez más accesibles. Los casinos en línea los han acercado considerablemente a quienes quieren jugar. Ya no es necesario buscar un casino físico, pues para jugar a juegos de azar basta con un ordenador o incluso un smartphone con acceso a internet. La ausencia de prohibiciones legales permite jugar en casinos con dinero real a cualquier usuario mayor de edad.
Al mismo tiempo, la tendencia a los juegos de azar puede estar presente mucho antes de alcanzar la mayoría de edad. Un adolescente que se acostumbra a la mecánica de azar en las loot boxes percibe los juegos en casinos en línea como algo normal y habitual. Los psicólogos señalan que, en el contexto de la accesibilidad de los casinos en línea, tal percepción es uno de los factores que predisponen al juego de riesgo. Además, esto acelera la formación de la adicción al juego, especialmente en los jugadores jóvenes.
Algunos representantes de la industria del videojuego consideran que la mayoría de los usuarios es capaz de controlar sus gastos y no percibe tales mecánicas como peligrosas. Sin embargo, el debate continúa: la cuestión sobre el grado de daño y la necesidad de restricciones estrictas sigue siendo objeto de discusiones científicas y sociales. Algunos expertos proponen no prohibir completamente las loot boxes, sino reforzar las herramientas de control parental y el trabajo explicativo.
Cuestiones abiertas y posibles escenarios de desarrollo
Muchos aspectos de la regulación de las loot boxes siguen sin resolverse. No está claro si las nuevas leyes lograrán cambiar radicalmente las prácticas de juego y reducir los riesgos para la juventud. ¿Buscarán los desarrolladores caminos alternativos o revisarán sus enfoques bajo la presión de la sociedad y la legislación?
Las expectativas están relacionadas con el fortalecimiento de las campañas informativas y pasos reales para limitar el acceso de los menores a mecánicas peligrosas. Es importante que padres y jugadores comprendan la esencia de las loot boxes y elijan los juegos de manera consciente. Seguir la evolución de la situación significa proteger el futuro de la generación digital.



