“No me considero un pintor lento, sino alguien que tiene una forma de trabajar muy compleja”
Dirigido por Nicolás Muñoz Avia, hijo de otros dos grandes pintores, también realistas (no hiper) y pertenecientes a la misma generación que el protagonista, el documental “Antonio López. Apuntes del natural”, que se estrenan esta semana en salas comerciales y que tendrá también un segundo estreno en el programa “Imprescindibles” de la 2 de TVE el domingo 3 de marzo de 2019, se introduce en la vida cotidiana del gran pintor que actualmente trabaja en cuadros sobre las ciudades de Bilbao, Madrid y Sevilla.
En el documental –un “fresco naturalista” que se centra en el proceso del trabajo del artista, tanto en pintura como en su otra vertiente menos conocida, la escultura- Antonio López quien, como en la vida, es una persona con el rostro curtido como el de un campesino manchego, mal afeitado y vestido como si fuera a subir al andamio, es el artista minucioso que adivinamos en esos cuadros a los que no falta el soplo divino que transmuta una fotografía en una obra maestra. El artista, que se explaya explicando la importancia del dibujo y de las medidas, confiesa que nunca habría hecho “el Guernica”.
«Antonio –dice el realizador- es una persona humilde… A mucha gente le sorprende una actitud así en alguien cuyas obras se cotizan en millones de euros. Pero en Antonio no hay nada impostado, él siempre ha sido así, y seguirá siéndolo…Algunas de sus obras pertenecen ya a la historia de la pintura…Antonio desprende una cercanía que propicia que la gente se aproxime a él con cariño, pero a la vez ha adquirido una fama similar a la de una estrella de cine, con la que a veces no le resulta fácil convivir».