Hace quince años, unos sicarios asesinaban a la periodista independiente Anna Politkovskaya en la entrada del ascensor de su domicilio de Moscú. El crimen ha prescrito sin que los investigadores hayan identificado al, o los inductores, que ya nunca podrán ser condenados.
Este 7 de octubre de 2021, sus colegas del periódico Novaya Gazeta le han rendido un homenaje público con, entre otras cosas, la realización de un documental de casi dos horas..
Si la investigación policial se ha cerrado, los periodista que fueron sus compañeros continúan movilizados para identificar a los culpables, ahora en un contexto de aumento de las presiones a los medios independientes.
En la película que han hecho, un testigo hasta ahora desconocido, Oleg Golubovitch, se ha confiado al periodista Serguei Dokolov: «Golubovitch nos ha dado, en una grabación, su testimonio detallado» en el que asegura que «los organizadores y autores intelectuales del asesinato son los principales testigos de la acusación, el subcoronel de la ciudad de Moscú responsable de la vigilancia exterior, Pavilutchenkov, y el mafioso Lom-Ali Gaitukayev».
Anna Politkovskaya, de 42 años, muy crítica con la política del Kremlin, y en particular con la sangrienta guerra de Chechenia y el dirigente de esa república Ramzan Kadyrov, fue asesinada el 7 de octubre de 2006, fecha del cumpleaños de Vladimir Putin. Hasta ahora solo han condenado a los autores materiales del crimen.
Los periodistas de Novaya Gazeta –que desde 2000 han llorado los asesinatos de seis de sus compañeros- intentan ahora que se reabra la investigación «hasta que se conozca el nombre del autor intelectual», según ha manifestado entre lágrimas la periodista Elena Kostyuchenko, encargada en el periódico de la investigación.
Para el redactor jefe, Dmitri Muratov, la impunidad en el asesinato de Anna Poltkovskaya demuestra que, en Rusia, «el periodismo de investigación no es compatible con el hecho de seguir viviendo».