Todo en R.I.P.D. (Rest in Peace Department) huele a muerto. Desde el poco afortunado humor que salpica el guión hasta la realización.
En la aventura de acción sobrenatural R.I.P.D. Departamento de Policía Mortal, Jeff Bridges y Ryan Reynolds encarnan a dos policías “no-muertos” que trabajan en el Departamento de Policía Mortal ubicado en el Más Allá; un tándem muy especial de difuntos a los que su también muy especial unidad envía a la tierra para protegerla del incremento de criaturas nefastas que se niegan a marchar tranquilamente al otro mundo. Este embrollo está dirigido por Robert Schwentk, realizador alemán en la cuarentena, autor de Tattoo y Red.
El sherif Roy Pulsifer (Jeff Bridges) es un veterano de la brigada, lleva toda una eternidad –nada menos que desde el siglo XIX, cuando los pioneros andaban conquistando trozos de tierra americana para instalarse en ella- persiguiendo espíritus belicosos que se hacen pasar por ciudadanos normales e intentan escapar al juicio Final, disimulados entre los vivos. Su compañero es Nick Walker (Ryan Reynolds), un joven policía de Boston fallecido recientemente… y así sucesivamente, en tres dimensiones y con la consiguiente sangre que salpica, las habituales persecuciones y esos “malos” tan especiales que tienen un pie en cada vida. El más malo de todos está interpretado por el muy carismático Kevin Bacon y una tal Mary-Louise Parker (Red y su secuela Red 2), , embutida en un traje de chaqueta negro, es la “estricta gobernante”, jefa dominante de la brigada
Del género comedia fantástica y adaptación de un comic, RIPD dicen en la publicación especializada Ecran Large “es un cruce entre Men in Black, SOS Fantasmas y Policía o zombi”, una historia “de libro” (que yo no recomendaría a los menores, pese a que parece la típica historia escrita para ellos, porque los policías son muy desaprensivos a la hora de liquidar a los rebeldes), en la que lo único sobresaliente es la interpretación de un Jeff Bridges ya bastante mayor.
Debo confesar que yo salí del cine sin saber muy lo que había visto y, en todo caso, segura de que lo visto no me gustaba. Los espectadores, que pueden verla en los cines españoles a partir del 20 de septiembre de 2013, juzgarán por sí mismos.