El cansancio siempre se asocia al estrés, al trabajo y al ritmo de vida que actualmente tenemos. Lo cierto es que si en vacaciones tenemos los mismos síntomas deberíamos acudir al médico para que mediante una analítica descartara algunas patologías importantes que se asocian al mismo; podríamos tener una anemia, diabetes, hipotiroidismo, hepatitis C o problemas cardiovasculares, entre otras enfermedades.
Hay que destacar que una dieta rica en proteínas de calidad; pescados, frutos secos, semillas, verduras, y frutas; unas ocho o diez porciones al día favorecen la recuperación de estos pacientes y «cura» los síntomas solamente comiendo bien. Es importante saber si tenemos los minerales suficientes ya que con el tipo de agricultura actual, muchos de los nutrientes del suelo se pierden y es frecuente que tengamos una bajada de vitaminas o minerales aunque tomemos verduras y frutas. El selenio, el yodo, presente en la sal yodada, dan lugar a cansancio si no se toman en su justa medida.
Si tomamos muchos cereales (pasta, pan, bollos, arroz) hay que tener en cuenta que son carbohidratos complejos que pueden afectar a la insulina. Esta es la hormona del almacenamiento y es la que nos hace sentirnos pesados. Si tenemos mucho peso, mayor es la cantidad de azúcar en sangre y por tanto, mayor la resistencia a la insulina. Este dato nos podría anunciar que somos prediabéticos aunque nadie nos lo haya comentado nunca.
Otro signo de cansancio es la dieta insufiente en omega 3. Si no tomamos suficiente pescado durante la semana, podríamos ingerir un suplemento rico en Omega 3, 6 y 9. Y el definitivo síntoma de cansancio es la baja vitamina D. Esta se sintetiza cuando tomamos el sol y a pesar de vivir en un país con mucho sol, las protecciones actuales solares, ir cubiertos o no tomar expresamente el sol en las manos durante diez minutos, hace que esta vitamina no nutra a nuestros huesos ni cerebro y por ello sintamos siempre cansancio extremo.
Los dolores de huesos y músculos se deben a la falta de magnesio y puede ser que no tomemos la cantidad diaria necesaria. Los síntomas de un déficit total de este mineral incluyen el estreñimiento, el insomnio, dolores articulares, musculares, tensión alta y ansiedad.
Tomar cafeína y no dormir al menos 8 horas seguidas nos producirá siempre un estado de somnolencia y dolores en el cuerpo. Es frecuente que a partir de los 50 años las personas se levanten entre una y dos veces durante la noche. El sueño interrumpido no ayuda a evitar los síntomas de cansancio durante el día. Y un factor importante es la vida sedentaria. No hacer ningún tipo de ejercicio hace que al no promoverse la energía tengamos un estado de ánimo bajo.
Si tomando todos estos nutrientes además de un complejo de vitamina B y coenzima 10 no mejoramos nuestro cansancio ni en vacaciones tendríamos que ver de dónde viene para poder mejorar nuestra calidad de vida y sobre todo, descartar enfermedades importantes que empiezan a dar la cara con un síntoma común. Si hemos cambiado el ritmo de vida, estamos relajados, no hacemos nada durante el día, dormimos bien y no cambian nuestros síntomas tenemos que hacer algo.