El Parlamento –Asamblea popular- de Siria reconoció oficialmente el jueves 13 de febrero de 2020 el genocidio armenio. La declaración se produjo en medio de enfrentamientos bélicos con Turquía días pasados en el norte sirio.
«El parlamento (…) condenó y reconoció el genocidio cometido contra los armenios por el Estado otomano a principios del siglo XX», asegurando que «cualquier intento de negar es crimen y distorsionar los hechos históricos», concretó el presidente del Parlamento, Hammudah Sabbagh, quien mencionó que la decisión está tomada porque Siria «está sometida a la agresión turca con base a la aborrecible ideología otomana».
Además, añadió, que “es una marca negra en la historia de la humanidad y se asemeja a los actuales crímenes sionistas” (curiosamente Israel a pesar de las peticiones armenias no ha reconocido el genocidio).
El reconocimiento es una ratificación del ya expresado en 2015, aunque ahora se ha hecho de forma oficial. Ya lo hizo también su vecino Líbano.
Por su parte, el gobierno de Turquía tildó de «hipócrita» la decisión, añadiendo que el régimen sirio ha perdido toda legitimidad internacional.
Hay que recordar que la comunidad armenia en Siria contaba entre 90 000 y 110 000 personas. La mayoría de sus miembros vivía en Alepo (60 000 personas), Damasco (7000), Latakia, Kessab, Yakubiyah y Qamishli.
Según diversas estimaciones, casi 90 000 armenios abandonaron Siria tras el inicio de la guerra en 2011. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Armenia declaró que el país acogió a más de 22 000 refugiados sirios, de ellos unos 15 000 adquirieron la ciudadanía armenia.
Por otra parte, en España, el Ayuntamiento de Ontiyent, en Valencia, aprobó el pasado 30 de enero por unanimidad –con la abstención del PP– el reconocimiento del genocidio armenio tras la petición de la asociación Ararat.
Ya son 30 los municipios españoles y cinco comunidades autónomas (Aragón, Islas Baleares, Cataluña, País Vasco y Navarra) que reconocen el genocidio, aunque el Parlamento español lo ha rechazado hasta en tres ocasiones.
Los historiadores estiman que hasta 1,5 millones de armenios murieron entre 1915 y 1923 a manos de turcos otomanos, un suceso que muchos académicos consideran como el primer genocidio del siglo XX.
Las fuentes varían desde 600 000 hasta 1,8 millones de víctimas y dos millones de desplazados, al ser masacrados de hambre y cansancio mientras eran deportadas forzosamente por los turcos otomanos.
El genocidio armenio también es llamado holocausto armenio (Մեծ Եղեռն en armenio).