Timothy Spencer, juez de Lincolnshire, en el l’East Midlands (centro de Inglaterra), ha condenado el 31 de agosto de 2021 a Ben John, estudiante de criminología de la Universidad de Montfort, de veintiún años, detenido con «información útil para la preparación de un acto terrorista», a leer novelas de autores clásicos.
La policía detuvo a Ben John tras encontrarle más de nueve mil documentos supremacistas blancos nazis, además de un manual de instrucciones para fabricar bombas, según la información publicada en el periódico local Lincolnshire Live y reproducida en el diario británico The Guardian.
El juez Spencer calificó el asunto como «un hecho aislado» y, tras preguntar al acusado si había leído a Dickens, le pidió que prometiera no volver a leer textos supremacistas blancos y le condenó a leer a los clásicos, recomendándole otros autores como Jane Austen y Shakespeare, y citándole para «un examen» el próximo 4 de enero de 2022: «Ese día, usted me dirá lo que ha leído y yo le preguntaré».
La sentencia evita a Ben John entrar en la cárcel a cumplir dos años de detención pero le obliga a permanecer en contacto con la policía hasta 2026, a permitir que vigilen su actividad on line y a seguir bajo control judicial, además de asistir a unos cursos de sanidad durante un mes.
La sentencia del juez Spencer no ha dejado satisfecha a la policía local que, según ha explicado al periódico el inspector James Manning, encargado de la lucha antiterrorista en East Midlands, había llevado a cabo una investigación «larga y compleja» durante once meses, y cree que los documentos encontrados al acusado no pueden calificarse de «ligeros» ya que se trataba de “una gran cantidad de material nacionalsocialista y antisemita”.
Según Harry Bentley, abogado de Ben John, su cliente es muy joven y resulta «poco probable que pueda causar algún daño».