La policía de Guatemala sin gasolina

La Policía Nacional Civil surgió luego de la firma de los Acuerdos de Paz en 1996, para revertir el desprestigio de la temida Policía Nacional. En el Acuerdo sobre el Fortalecimiento del Poder Civil y la Función del Ejército en una sociedad democrática se incluyó  la necesidad de una reforma para garantizar la construcción de una institución que respetara y protegiera los bienes y derechos de todos los ciudadanos.

Guatemala-policia-nacional-sin-gasolina La policía de Guatemala sin gasolina
Agentes PNC empujan auto patrulla. Foto: Prensa Libre

La PNC es una institución profesional y jerarquizada, el único cuerpo policial armado con competencia nacional cuya función es proteger y garantizar el ejercicio de los derechos y las libertades de las personas, prevenir, investigar y combatir el delito, mantener el orden público y la seguridad interna.

Su visión es “ser una institución profesional, honesta, moderna y respetuosa al servicio de todos”. Entre los valores fundamentales que la rigen están  la responsabilidad, la perseverancia, la confiabilidad, la generosidad, la honestidad, la diligencia, la valentía, el respeto, la lealtad, el esmero y el amor.

Sin embargo, la cantidad de señalamientos de hechos delictivos en los que se han visto envueltos muchos de sus efectivos, las denuncias sobre las deficiencias de la entidad, la sindicación y consignación a los tribunales de policías provoca, con fundada razón, una desconfianza ciudadana en ese ente de seguridad, lo que la hace inviable e inútil para los objetivos para los que fue creada.

Del  2007 al 2014 fueron detenidos 737 policías sindicados de distintos delitos, entre ellos abuso de autoridad, extorsión, secuestro; en diciembre del año anterior la Inspectoría de la PNC investigaba 621 casos por faltas cometidas y se informó que en ese año 342 fueron enviados a proceso judicial por considerarlos vinculados con ilícitos. Se ha conocido que incluso han participado en lo que se ha denominado tumbe de droga. Por esas razones son despreciados por la ciudadanía, son vistos como corruptos y se les compara con los delincuentes a quienes deben perseguir.

Ahora bien, no pueden ignorarse muchas de las razones por las que la PNC se encuentra en esa penosa situación que afecta a toda la ciudadanía. El estado en que fue recibida, la forma en que se pretendió reestructurar, manteniendo en la misma a personal que contaminó a otros, la falta de infraestructura y capacitación adecuadas, ausencia de interés real en fortalecerla y, sobre todo, la carencia  de mecanismos y recursos para dignificar a los agentes.

Aquí los policías no llegan por vocación, llegan por pura necesidad, no son personas a quienes se tenga la posibilidad de exigir el cumplimiento de un perfil académico y ético, pues las condiciones han forzado a reclutar sin estos requisitos. Y a eso debemos sumar las graves carencias de las que a menudo se informa, dicen que deben poner de sus propios recursos para cumplir con su trabajo y, últimamente, que ni gasolina tienen, a lo que atribuyó el ministro Bonilla el incremento de asesinatos en enero. Está muy lejos de cumplir su misión, sobre todo en el combate del delito para contribuir a crear un ambiente de paz y armonía. Urge priorizar su reconversión.

Ileana Alamilla
Fallece en enero de 2018. Abogada, notaria, periodista. Presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa de la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG). Analista en temas de libertad de emisión de pensamiento y de prensa. Coordinadora del Observatorio de los Periodistas y Directora de la agencia Cerigua. Consultora de Agencias del Sistema de Naciones Unidas, de entidades de investigación y de Organismos no Gubernamentales. Miembra de la Red Internacional de Periodistas con Visión de Genero y onsultora en temas de género.

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