Un grupo de científicos españoles del Instituto de Salud Carlos III, han comunicado un aumento significativo de los casos de cisticercosis que están siendo diagnosticados en nuestro país y que están provocados por el parásito Taenia solium. Esta patología debutó hace 20 años en España pero ahora hay un repunte muy significativo en las comunidades de Madrid, Murcia y Navarra.
La cisticercosis es una infección de los tejidos que está causada por los quistes larvales de la tenia del cerdo y se considera que es la causa prevenible más frecuente de epilepsia en todo el mundo ya que provoca el 30 % de los casos de esta enfermedad donde el parásito es endémico.
Es importante también considerar que debe existir una estrategia común que permita recopilar datos, supervisar a los pacientes y presentar informes para tener un escenario correcto de la epidemiología de las cisticercosis en España. Aún hoy, la presencia de cisticercosis sigue siendo desconocida en España; lo que sí se conoce es que ha disminuido en países desarrollados debido a una inspección más estricta de la carne y mejoras en la higiene y saneamiento.
El informe, publicado en la revista Plos Neglected Tropical Diseases, los seres humanos pueden contraer la cisticercosis por ingestión de nuevos del parásito emitidos con las heces de las personas infestadas tanto por vía fecal-oral; por autoinfestación a partir de la ruptura de los segmentos en que se divide el cuerpo de las larvas adultas alojados en el intestino. El embrión liberado del huevo penetra en la pared del intestino y es transportado por los vasos sanguíneos a cualquier lugar del cuerpo en donde se desarrollan los quistes. En alimentos crudos se puede encontrar de igual manera, aunque los diagnósticos que han debutado en España han producido encefalitis, meningitis, epilepsia, convulsiones, es decir, trastornos del sistema nervioso central.
Normalmente esta larva que se instala en el cerebro, provoca epilepsia y otras patologías cuando se alojan en el tejido cerebral; aunque puede ubicarse también en el hígado, los riñones y los ojos. Si una persona está infestada, tiene fuertes dolores de cabeza, están desorientadas, padecen pérdida parcial de memoria; tienen convulsiones y puede provocarle hasta la muerte. Aunque las tasas de infección corresponden mayoritariamente a zonas de América Latina, Asia y África el aumento en España por la ida y venida de viajeros ha sido muy importante.
Actualmente el tratamiento es mediante medicamentos antiparasitarios aunque aún en España haga falta un sistema de vigilancia para controlar la patología y la incidencia, sobre todo, dado el aumento de los casos. En estos veinte años casi dos millares de hospitalizaciones por cisticercosis han tenido lugar en las comunidades citadas y el 80 % de los casos, se padecen sin mostrar al principio síntoma alguno. Hay que tener en cuenta que esta enfermedad se ha convertido en un problema creciente de salud pública incluso en los países de altos ingresos.
La directiva europea 2003/99/EC recomienda la monitorización de esta infección pero ni España ni muchos países de la Unión Europea informan de forma adecuada sobre esta enfermedad; una gran desconocida para la mayor parte de la población.
Es importante resaltar que la enfermedad no se contrae al consumir carne de cerdo con parásitos y sí tras entrar en contacto con algún producto contaminado como las heces de las personas afectadas en las personas que están presentes los huevos de la tenia.