Tras las afirmaciones realizadas a lo largo de varios años acerca de las bondades de tomar vino a diario, un estudio publicado en The Lancet, asegura, que no solo no es beneficioso para la salud sino que es perjudicial, también en bajas dosis.
La relación entre el consumo de alcohol y la salud se ha estudiado en dicha investigación en donde presentan con contundencia los datos analizados de 600.000 personas de 19 países, entre ellos, España. La conclusión a la que llega el estudio es que un consumo superior a los 100 gramos a la semana, se asocia a una reducción de la expectativa de vida; es decir, 5 o 6 copas a la semana; lo que supone que en la web del ministerio de Sanidad en donde recomiendan la ingesta de 4 vinos o 4 cañas al día es bueno, deja los datos en saco roto.
Tomar alcohol a diario supone un mayor riesgo para tener un ictus, insuficiencia cardíaca, hipertensión arterial mortal o aneurisma de aorta letal aunque si bien es cierto, aumenta el colesterol HDL que induciría a un descenso del infarto de miocardio. En todo caso, los análisis presentaban que las personas que nunca tomaban alcohol estaban exentas de presentar accidentes o enfermedades cardiovasculares.
Como todo estudio tiene sus más y sus menos, la relación entre alcohol y salud se valora como un asunto complejo, dado que hay que tener en cuenta el patrón de bebida. No solo se miden los grados sino el tipo de alcoholes que se ingieren. El vino tinto no es comparable al vodka dado que los efectos de este último para la salud son todos negativos, frente a los antioxidantes (polifenoles), beneficiosos para la salud cardiovascular.
En relación a los cánceres asociados al consumo de alcohol, lo cierto es que en todos, la ingesta, incrementa el riesgo y nunca debe aconsejarse su consumo, sea la edad que sea, según justifica Francisco Pascual, presidente de la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, Alcoholismo y Toxicomanías (Socidrogalcohol). No existen cantidades protectoras como tampoco es beneficioso para la salud en ningún grado.
El consumo de cero alcohol es la propuesta que se debe divulgar e informar realmente de los riesgos a los que se somete el individuo cuando como hábito adopta la ingesta de alcohol a diario.