“El ángel” del argentino Luis Ortega en Un certain Regard
Segundo largometraje de ficción de la directora brasileña Beatriz Seigner, coproducida por Francia, “Los silencios” está rodada en español en una isla en la frontera entre Brasil, Perú y Colombia. El origen del guion es una historia real sobre una familia colombiana cuyo padre y una hija fueron asesinados por los paramilitares, mientras que la madre y el hijo pequeño llegan deportados a Brasil.
Al llegar a esa isla y proceder a las localizaciones el guion se alimentó después de diversas historias locales sobre ritos y supersticiones, en la relación de los vivos con sus muertos. El tema de los desplazados víctimas del conflicto armado colombiano, va adoptando así el tono de un relato fantástico, pues Beatriz Seigner utiliza el artificio de mezclar los vivos y los muertos en diversas secuencias, diferenciando a estos últimos por su color fluorescente.
La sombra del hermético cineasta tailandés Weerashetakul Apichtpong, quien ha utilizado en sus películas ese mismo tratamiento de la imagen, se pasea así en estos paisajes colombianos, al filmar sobre todo Seigner dos secuencias sobre la asamblea de los vivos con los muertos.
Con una mezcla de actores profesionales y de no actores, o gentes del lugar, Beatriz Seigner logra una singular atmósfera en el contraste entre la oscuridad y la luz en esa isla a menudo inundada por las aguas.
Aunque el artificio del relato no es siempre convincente, la película termina con brío con una secuencia en la que vivos y muertos del conflicto colombiano testimonian del horror vivido, en una reconstrucción de un rito funerario local.
Un ángel de la muerte argentino en los años setenta
“El ángel” proyectada en la selección oficial de Un certain regard, es la séptima película del cineasta argentino Luis Ortega, al que vimos empezar su carrera en el festival de Mar del Plata con “Caja negra” en 2002. En su haber películas como “Monobloc” 2005,”Los santos sucios” 2009, “Verano maldito” 2009, “Dromomanos” 2012 y “Lulú” en 2014.
“El Ángel” es una coproducción hispano argentina en la que ha entrado El deseo, la empresa de los hermanos Almodóvar. En su punto de partida la idea está basada en un hecho real, la historia de un asesino en serie, el joven Carlos Robledo Puch, apodado el ángel negro, un ladrón y sicópata responsable de numerosos crímenes y delitos, que en 1971 ocupó las portadas de la prensa en la Argentina, y con solo veinte años fue condenado a cadena perpetua.
El actor que interpreta el papel tiene un extraño parecido con el joven criminal que tenía en la época 17 años, con su carita angelical, se trata del joven Lorenzo Ferro, Carlitos en la ficción, quien comparte protagonismo con el actor Chino Darin (hijo de Ricardo Darin) en el papel de Ramón.
Ambos jóvenes cometen varias fechorías, pues Ramón resulta ser el hijo de unos padres delincuentes, y juntos forman una banda. Sin embargo la frivolidad, la crueldad y la paranoia del joven Carlitos supera con creces a sus cómplices y los asesinatos a sangre fría se suceden sin ton ni son, en cada uno de los robos perpetrados.
El retrato de este sicópata de rostro infantil que mata a su prójimo con absoluta facilidad, no profundiza ni en el contexto social ni sicológico del protagonista y el relato se decanta hacia un tono ligero apoyado con canciones de la época., como si la sola presencia del actor fuera suficiente para dar solidez al personaje. El resultado es fallido pues finalmente asistimos a una banalización de la violencia, como en tantas películas de cine estrictamente comercial.