Céline Sallette (“Les revenants”) y Lambert Wilson (“Molière en bicicleta”) protagonizan el impactante thriller “Corporate”, inspirado en una serie de suicidios que conmocionaron el país galo, dirigido por el francés Nicolas Silhol, quien debuta en el largometraje después de rodar dos aclamados cortos: “Tous les enfants s’appellent Dominique” (Seleccionado para los Oscars 2010 y Gran Premio en el festival de Toronto) y “L’amour propre” (presente en la semana de la crítica de Cannes).
Emilie, brillante responsable de recursos humanos de una gran empresa, contratada por Stèphane, un director sin escrúpulos, para desembarazarse de los empleados que no le gustan, retrasa continuamente recibir a uno de los ejecutivos, un tal Dalmat, al que debe forzar a marcharse de la compañía. El hombre acaba suicidándose, saltando por una ventana de las oficinas. En la investigación de los hechos, la inspectora de trabajo sospecha la responsabilidad de Emilie. En su intento por evitar ir a la cárcel, Emilie facilita a la inspectora documentación acerca de los métodos que emplea la empresa…
Thriller psicológico sobre el acoso moral que pone de manifiesto los mecanismos de la dirección y gestión de empresas mediante el terror, retrato de la “cómplice” de un sistema brutal, que le promete una carrera brillante, “Corporate” es una película sobre el mundo del trabajo más “moderno” que el Charlot (“Les temps modernes”), y los monstruos que llega a crear cuando tiene como único objetivo obtener el mayor beneficio.
El de esta película es “un caso de libro” bien documentado. Hace ya muchos años que los medios de comunicación nos sirven casos de stress insoportable, de “burn out” o de suicidio en el lugar de trabajo. “Siempre me han interesado las relaciones humanas dentro del mundo corporativo -comenta Nicolas Silhol, el director- Como muchos, quedé conmocionado por la ola de suicidios de France Télécom[1]. Descubrí que ‘la gestión a través del terror’ realmente puede destruir vidas e individuos. Al principio, la protagonista es un cuerpo indistinguible de su función y su uniforme. Como gerente de recursos humanos, su trabajo es administrar. Ella encarna los valores de su empresa. De ahí el título. Pero debido a la presión que la empresa le impone, las grietas empiezan a mostrarse en su máscara…”
- Tras un informe de la inspección de trabajo y una denuncia sindical, la compañía France Télécom, hoy Orange, fue investigada en 2012 por “acoso moral” presuntamente responsable de los suicidios de 35 trabajadores del grupo, que tuvieron lugar en 2008 y 2009. France Télécom llevó a cabo una serie de reestructuraciones que finalizaron con la supresión de 22 000 puestos de trabajo entre 2006 y 2008 y en el mismo período obligó a 10 000 trabajadores a cambiar de oficio, o de lugar de trabajo. El informe de la inspección de trabajo, efectuado en 2010, destacaba el acoso empresarial que estaban padeciendo los empleados que habían comenzado a trabajar cuando France Télecom era un monopolio público y que años más tarde se estaban viendo obligados a cambiar de oficio, o a marcharse de la empresa: “El grupo ha puesto en marcha métodos de gestión del personal que tiene el efecto de debilitar psicológicamente a los asalariados y atentar a su salud física y mental”.
El 13 de julio de 2010, el presidente y director general, Stéphane Richard, reconoció el suicidio un trabajador como «accidente de trabajo», a pesar de la recomendación en contra de la Inspección general de asuntos sociales (Igas) y de una comisión interna de la empresa. Se trataba de un empleado de 51 años, que se suicidó en su casa de Marsella el 14 de julio de 2009, y dejó una carta explicando que lo hacía “a causa del trabajo en France Télécom”.
Por otra parte, y según una información publicada en el diario Le Parisien, el 15 de mayo de 2012, “en
el espacio de apenas dos semanas, dos trabajadores de France Télécom han terminado con su vida. El primero era un hombre de 53 años, que trabaja en la dirección inmobiliaria en Noisy; la segunda, una mujer de una treintena de años, embarazada, trabajadora en Arcueil. Ambos se suicidaron en sus respectivos domicilios, sin dejar nada escrito justificando su gesto”. Estos casos elevan a 4 el número de suicidios en la empresa de comunicaciones en lo que va de año 2012.