La joya del románico a la que llegan miles de peregrinos cada día, exhibe todo su esplendor tras la restauración del pórtico de la Gloria. Diez años de trabajo, 50.000 horas empleadas en hacer que la obra del maestro Mateo luciera con luz propia.
Al acto de inauguración acudió la reina emérita Sofía que se interesó por los trabajos de restauración que estuvo acompañada por el ministro de cultura, José Guirao, la presidenta del Congreso, Ana Pastor, el presidente del parlamento gallego, Miguel Santalices, el delegado del gobierno, Javier Losada y por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo así como el presidente de la Fundación Barrié, una entidad que ha trabajado como mecenas de la obra cuya inversión ha sido de 6,2 millones de euros.
«Se han ganado la gloria devolviendo el color al pórtico y permitiendo que la sonrisa del profeta Daniel se haya hecho contagiosa», dijo uno de los mecenas en su discurso.
El trabajo arrancó en 2009 y gracias a las aportaciones públicas y privadas de la Fundación Barrié y la Fundación Catedral se ha programado para proteger el complejo escultórico de los miles de peregrinos que entran a la catedral de Santiago y se podrá visitar a partir de ahora en grupos de 25 personas durante 15 minutos. Mediante estas restricciones la zona quedará preservada de la humedad y el polvo que entran de la calle.
Numerosos especialistas tanto nacionales como internacionales de todas las disciplinas han aportado su experiencia que han dado lugar a la belleza que hoy vuelve al pórtico de la Gloria en Santiago de Compostela. El conjunto conservaba tres policromías originales que estaban muy deterioradas y en la restauración se ha procurado mantener el color que existía y solamente se han retirado los depósitos acumulados en la superficie. Se han sellado las fisuras y las juntas integradas cromáticramente en el soporte pétreo, para ello se han utilizado técnicas fotogramétricas de alta resolución y escaneado 3D, además de bases de datos para la gestión del volúmen de imágenes y textos que fueron acumulados a lo largo de varios años.