Hace apenas unas décadas, los futbolistas no eran más que eso, señores en pantalón corto, con pelos en las piernas, que no tenían más que demostrar su valía con el balón. Ahora son poco menos que modelos, héroes del futbol, que levantan pasiones entre el público y cuya vida privada tiene incluso más repercusión que los tantos anotados.
Pongamos a Messi como ejemplo o a Cristiano Ronaldo, que no dejan a nadie indiferente, ya sea para bien o para mal. Ahora estos dos futbolistas, entre otros muchos, han pasado a ser guías y referentes de la juventud y modelos para las grandes revistas y anuncios de televisión.
Y, para darle cobertura a todas sus hazañas dentro y fuera del campo, tenemos emisoras de radio dedicadas en exclusividad a este deporte, diarios de prensa escrita de deportes, canales de televisión de deportes, y todos y cada uno de ellos se rellena cada día con este tipo de contenido, así que ya no solo contamos la parte deportiva de sus vidas, ni incluso las más glamurosas y espléndidas, sino que también se publican en forma de relato todos los detalles íntimos y personales, cuanto más escabrosos y más morbosos, mejor.
Y es así como supimos, hace unas semanas, que la despedida de ocho jugadores mexicanos antes de partir para el mundial de Rusia consistió en una tremenda juerga con “treinta escorts VIP” en un barrio caro de la capital. Los periódicos no dudaron en verter su opinión indignada sobre la conducta de estos muchachos, el público se preocupó y la nación entera los condenó.
Pero aquí la principal preocupación era que esta conducta desenfrenada pudiera tener efectos negativos en los resultados, el hecho de que pagaran a mujeres para tener sexo es lo de menos, sino que las posibilidades de un buen resultado en el Mundial disminuyeran. Y es hasta este punto hasta el cual creemos ser dueños de la vida privada de estos jugadores, pues sus abultados sueldos así lo justifican.
La actividad sexual de estos futbolistas y que tanta polémica ha despertado es una práctica muy habitual tanto para los deportistas de élite, como para los empresarios que viajan para potenciar sus empresas en cualquier parte del mundo y de España.
Por ejemplo, en Barcelona se ofrecen este tipo de servicios, sin ir más lejos. Numerosas escorts en Barcelona encuentran su nicho de mercado en los grandes encuentros deportivos y en los eventos internacionales donde se reúnen grandes empresarios o personalidades con un alto poder adquisitivo.
Es de esta forma como el oficio más viejo del mundo ha subido a otro nivel para satisfacer a un público más exigente que demanda un plus. Ese plus suele consistir en que estas mujeres que prestan estos servicios no solo deben ser guapas y tener cuerpos esculturales, sino ser cultas, saber varios idiomas y pasar sin desentonar en cualquier tipo de evento como acompañante, si estos son los servicios que el cliente demanda.
Las posturas de los distintos entrenadores en cuanto a sus jugadores
Hay entrenadores que simplemente se pronuncian en contra de que sus jugadores tengan cualquier tipo de encuentro sexual durante las competiciones, como el mundial. Hablamos de que ni siguiera se consienten que los jugadores mantengan relaciones sexuales matrimoniales. Esta es la postura del entrenador alemán Joachim Löw quien prohibió expresamente a sus jugadores tener sexo, ni siquiera conyugal, durante todo el campeonato.
Una vez más, hasta ese punto nos creemos dueños de estos señores que, en un principio, en el único espacio en el que deberían rendir cuentas es en el terreno de juego. Aquí la justificación vendría dada por su posible rendimiento dentro del campo, pero los distintos entrenadores no parecen ponerse de acuerdo en este sentido.
El entrenador brasileño, Tite, en cambio es algo más permisivo en este aspecto, y manifiesta no tener ningún tipo de inconvenientes en que mantengan relaciones con sus parejas, siempre y cuando sea dentro de un orden establecido, algo así como un espacio especialmente habilitado en la concentración donde pueden recibir una visita conyugal como si de una cárcel VIP se tratara.
Son criterios que se enfrentan, desde el estricto control de entrenador alemán hasta la permisividad del entrenador de Brasil, que anunció desde que surgiese la polémica sobre sus jugadores que bajo ningún concepto tomaría represalias, pues las actividades de esparcimiento que se cuestionaban habían transcurrido en su tiempo libre y en ningún momento habrían afectado ni a sus entrenamientos ni a su rendimiento deportivo.
Hubo un tiempo en el que el fútbol trataba solo de once jugadores enfrentados a otros tantos, un balón y aquello que acontecía en el campo, cuando no imponía modas en la calle ni exigía determinados estilos de vida. Hubo un tiempo en que todo era mucho más sencillo y las cuentas bancarias de los futbolistas no sumaban tantos ceros ni el deporte del fútbol barajaba cifras astronómicas, pero poco de eso queda ya.
