Investigadores de la Universidad de Virginia (EE.UU) han descubierto que la memantina, un medicamento aprobado por la agencia del medicamento americana, FDA que actualmente se utiliza para aliviar los síntomas de la enfermedad de Alzhéimer moderada o grave, también podría utilizarse para retrasar la progresión de la enfermedad antes de que esta debutara.
Este estudio que ha sido publicado en la revista Alzheimer´s and Dementia, ofrece la hipótesis sobre cómo este fármaco podría reducir la velocidad a la que avanza la fase silenciosa de la enfermedad que es la que apenas se diagnostica. Existe un período prolongado, cerca de una década antes, en las que las neuronas cerebrales afectadas por la enfermedad intentan dividirse para compensar la muerte de otras.
«Los experimentos sugieren que la memantina podría tener potentes propiedades modificadoras de la enfermedad si pudiera administrarse a pacientes mucho antes de que se hayan vuelto sintomáticas y diagnosticadas con la enfermedad de Alzheimer, dado que bloquea la reentrada del ciclo celular cerrando el receptor NMDA, añade Bloom, uno de los investigadores.
Tal vez esto podría prevenir la enfermedad o retrasar su progresión lo suficiente como para que la edad promedio de inicio de los síntomas podría ser significativamente posterior, si es que ocurre».
El Alzhéimer es la enfermedad neurodegenerativa del cerebro que con más frecuencia produce demencia, en la que el envejecimiento es un importante factor de riesgo, de ahí la importancia de la investigación médica. Esta enfermedad presenta un deterioro cognitivo y conductual de inicio insidioso y curso progresivo generalmente desde los 60 años, aunque puede suceder antes. La enfermedad que es considerada multifactorial y compleja, se caracteriza por la agregación anormal de proteínas, en concreto beta-amiloide extraneuronal, en forma de placas seniles y poco a poco, los cambios conllevan la pérdida de la sinapsis y la afectación neuronal que se manifiesta con alteraciones cognitivas. Por otro lado, el exceso de calcio que entra en las neuronas a través de los canales de calcio en su superficie hace que esas neuronas vuelvan al ciclo celular.
Los datos que se han de tener en cuenta para conocer si existe dicha enfermedad comienzan por las alteraciones de memoria, la dificultad para llevar tareas de la vida cotidiana, desorientación en lugares conocidos, alteraciones en el lenguaje, dificultad para relacionar personas y lugares, pérdida de iniciativa para tomar parte en actividades sociales, culturales, domésticas, etc y sobre todo, cambios de humor o de personalidad.
Cerca del 50 % de las personas que alcanzan la edad de 85 años desarrollarán alzheimer o alguna enfermedad que curse con deterioro cognitivo. Por ello en este estudio, la idea de utilizar memantina como profiláctico podría ralentizar el proceso si se hace temprano y por ello, se podría diseñar un ensayo clínico que investigara su viabilidad.
Increíble el avance de la farmacología. Esperemos que en un futuro cercano se pueda encontrar tratamientos para un enfermedad tan agresiva como el Alzheimer.