España saca al mercado los nuevos aerogeneradores (turbinas eólicas) de una empresa llamada Vortex Bladeless (Vorticidad sin cuchillas), esta vez sin palas ni engranajes, propuestos como modelo de transición energética basado en energías renovables.
Estos generadores eólicos por vorticidad serán una solución para la energía distribuida y podrá combinarse con la solar fotovoltaica. La campaña de Beta Testing comenzará el próximo mes de octubre, de forma que se pueda obtener respuesta de los principales clientes para poder optimizar los riesgos asociados a la salida definitiva al mercado de esta empresa española.
Su tecnología supone muchas ventajas para el medio ambiente, dado que es inofensiva para los pájaros, no necesita lubricantes, no genera residuos, y está orientada siempre en dirección al viento, lo que supondrá una respuesta rápida ante los cambios de intensidad y dirección del mismo. Otro aspecto importante es que no exigen mucho mantenimiento y su producción es mucho más económica.
La turbina eólica puede suministrar energía durante 20 años por 600 euros.
La presencia de Vortex Bladeless en el mercado europeo comenzará en el alemán, dentro de los eventos programados en el mes de septiembre. Se prevé que existan ya acuerdos de colaboración con administraciones nacionales de cara a la fabricación masiva de los productos. China, Estados Unidos, India y España son los primeros productores mundiales de este tipo de energía a partir del viento. Ahora España debuta sin palas.
Esta transición energética hacia un modelo basado en fuentes renovables ha provocado que la energía eólica cambie y tengan lugar las primeras turbinas sin palas del mundo. La previsión de mercado es que dicha transición genere cuatro empleos por cada uno destruido dado que la energía eólica instalada en el mundo creció un 9 % el pasado año según los datos que ofrece Global Wind Energy Council.