Aunque el precio de la luz siga subiendo por el incremento de los costes de derechos de emisiones de CO2 y de los combustibles fósiles, la titular para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha anunciado que el gobierno eliminará el autoconsumo eléctrico y con ello, suprimirá el peaje por vertidos, conocido popularmente como impuesto al sol.
Este polémico asunto no tendrá cabida hasta que el gobierno saque adelante la ley, si bien, podría por real decreto determinarlo. Según la ministra, la opción favorita del gobierno es que prospere la proposición de ley aprobada en mayo por todos los grupos parlamentarios excepto por sus antecesores del partido popular. Este hecho puede retrasarse dado que creen que no van a cambiar de opinión y para ello tendría el plan b.
Asimismo se compromete a eliminar trabas burocráticas y eliminar el peaje de respaldo y recuerda, que el llamado impuesto al sol, ha sido un elemento de mofa en el conjunto de países de la Unión y una distorsión que no tiene ningún tipo de sentido. Este supuesto es compatible con las decisiones que se incorporan en el paquete de invierno de la Unión Europea «para que haya un reconocimiento de ese vertido eléctrico, que los productores de autoconsumo vuelcan en la red», añade.
El gobierno es consciente de la subida del precio de la luz y está trabajando en las políticas necesarias que permitan un evolución racional de los precios de la electricidad y que ampare de igual forma a colectivos más vulnerables. El incremento de la demanda en la época estival por el calor, sumada a la reducción de la participación de la energía eólica y la producción nuclear que ha sido inferior a lo habitual y los derechos de emisión de CO2 en los mercados internacionales han desembocado en un aumento inesperado.
Hay que recordar que el precio de la luz alcanzó un máximo anual de 74,58 el 5 de septiembre sin incluir ni impuestos, ni peajes.
«Tener un sistema limpio que genere energía definitivamente afecta a colectivos vulnerables y no podemos permitirnos ese lujo», ha subrayado Ribera. Ella sabe que su postura no coincide con la mayoría del Consejo Europeo favorable al autoconsumo pero España, pasará ahora a ser uno de los países que defienda la implantación de energías renovables para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y con ello, la llamada descarbonización de la economía en 2050.