Pedro Duque, ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, ha anunciado una próxima campaña que invalidará a las pseudociencias, que irá de la mano de un documento elaborado por el Ministerio de Sanidad y el suyo propio, en donde se dará cuenta de todas las denuncias que se están produciendo actualmente sobre promesas de curación que no están amparadas científicamente.
Para ello, tras el estudio de la comisión delegada previa al consejo interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), se ha considerado que hay que hacer cambios legislativos para prohibir las pseudociencias en los centros sanitarios y, con ello, evitar el intrusismo en la prestación de la asistencia sanitaria.
Los centros de las pseudoterapias se eliminarán y solamente existirán aquellos que con rigor, evidencia científica y profesionales de la medicina lo anuncien como centro sanitario.
La reforma legal facilitará este cambio normativo y se ejecutará con la modificación del Real Decreto 1277/2003 de 10 de octubre, por el que se establecen las bases generales sobre la autorización de centros y establecimientos sanitarios. Esto, además del control de la publicidad engañosa que afirma disponer de terapias alternativas, estará vigilado por ambos ministerios.
La evidencia de las pseudociencias carece de todo punto de base científica y no es correcto que lo ampare el Ministerio de Sanidad. Este ha elaborado un documento oficial en donde se denuncian estas prácticas, con el objetivo de que los pacientes y sus familiares distingan qué significa una práctica científica y qué no. Ante los casos de tratamientos pseudocientíficos será el Ministerio de Sanidad el que adopte las medidas legislativas y los castigos oportunos para que dejen de engañar a las personas enfermas que acuden a ellos y evitan un tratamiento de la medicina tradicional.
La hipnosis, el feng shui, la frenología, la acupuntura, el megalitismo, la energía orgónica, la criptozoología, la numerología, la iridiología, la radiestesia, la radiónica, las piedras energéticas, las flores de bach, la fisiognomía, la ceralogía, la homeopatía, los PNL, la ufología, la quiropráctica, entre otros, a menudo trabajan conceptos que no persiguen el método científico y sus teorías se basan en el espíritu, la energía, la fuerza interior y el misterio, entre otras cuestiones.
La ciencia falsa, o falsa ciencia, utiliza los mecanismos del ser humano para convencer mediante una importante verborrea, que la cura está a su alcance. El placebo de nuevo, considerado curativo por la medicina tradicional, actúa como elemento en esta hipótesis sin base científica y el paciente asegura que está mejor. Mover los muebles de sitio para que corra la energía, ponerle piedras en la espalda para regular los chakras e ingerir gotas de una sustancia para eliminar el cáncer pueden ser algunas de las propuestas que le sugieran personas que no solo no están cualificadas, sino que utilizan la parte vulnerable de los enfermos y la desesperación que estos tienen ante una enfermedad, sea cual sea su etiología.
Los alarmantes casos de pacientes engañados por las pseudoterapias, pseudociencias y otras disciplinas que no están amparadas por la ciencia y el método científico, han aumentado notablemente en los últimos años. Esta campaña, junto con la posición expresa frente a estas prácticas que adopte el Ministerio de Sanidad, desmontará la aventura de curar por parte de las personas que se han aprovechado de otras y sobre todo, de su enfermedad, para lucrarse ante los ojos de la medicina.