La Casa de los Derechos de Periodistas de México, con sede en el Distrito Federal, acaba de anunciar que respalda a los productores de cine Layda Negrete y Roberto Hernández, quienes están denunciando el acoso y hostigamiento del que han sido objeto desde que filmaron la película “Presunto Culpable”, un documental que muestra cómo la justicia condena a un inocente; ahora, ambos, también abogados, son acusados “de haber incurrido en daño moral” y actualmente se enfrentan a la justicia.
El pasado día 9 de este mes, Negrete se presentó a una audiencia judicial como consecuencia de las 19 demandas que tiene que afrontar, después de narrar la historia de un joven de Iztapalapa (Distrito Federal) que fue sentenciado por homicidio; en la cinta muestran los errores en las investigaciones y en el proceso. Las demandas son de Víctor Daniel Reyes Bravo, (testigo del homicidio); del exagente de la Policía Judicial del DF, José Manuel Ortega Saavedra, y de los familiares de la víctima.
Hasta el momento se trata del documental más visto en la historia de México, con más de 1,8 millones de espectadores. Presunto Culpable también fue transmitido por televisión en los Estados Unidos, y tras competir contra miles de programas en esa nación, se hizo acreedor a un Emmy como mejor investigación periodística del año.
Ya en su momento, a los 10 días de haberse estrenado, el grupo de productores, distribuidores y exhibidores de la cinta comenzaron a ser objeto de acoso judicial. La primera demanda en contra de los productores ocasionó que se suspendiera su exhibición y se detuvo su proyección en cines, lo que ocasionó la circulación informal de la cinta.
A partir de la demanda que generó la censura de la película, se han ido acumulando múltiples procesos. Los productores indican que “la mayoría de estas demandas contienen reclamaciones idénticas por el mismo hecho. Esta multiplicidad de procesos con una misma causa opera como una sanción en sí misma, con efectos disuasivos en nuestra labor de continuar nuestro trabajo periodístico sobre el poder judicial”.
Por todo ello, la Casa de los Derechos de Periodistas ofrece su apoyo moral a los productores en este proceso, porque considera que la libertad de expresión es un derecho humano fundamental y es esencial para el desarrollo de la sociedad. Además, la asociación reivindica, como lo establecen las declaraciones internacionales en esta materia, que todas las personas deben contar con igualdad de oportunidades para recibir, buscar e impartir información por cualquier medio de comunicación sin discriminación, por ningún motivo.
Así se rodó
El documental muestra cómo cambió la vida de José Antonio (Toño) Zúñiga, un joven de 26 años, vendedor en un puesto callejero (tiangui) de Iztapalapa, cuando el lunes 14 de diciembre de 2005 le detiene una patrulla de la policía le arresta violentamente acusándole de homicidio.
Preso por un crimen que no cometió, Toño logra contactar a dos jóvenes abogados (Layda y Roberto), quienes se hacen cargo del caso con la esperanza de poderle devolver la libertad. Después, los letrados deben encontrar alguna manera de reabrir el caso y probar la inocencia de Toño. Tras noches de desvelo y una investigación exhaustiva, descubren que el abogado defensor en el juicio condenatorio había litigado con una cédula profesional falsa. Este descubrimiento permite reabrir el caso y anular la sentencia anterior, para comenzar un nuevo juicio.
Sin embargo, los abogados se tienen que enfrentar con un testigo acusador, el juez Héctor Palomares Medina -quien ya había dictado sentencia condenatoria-, y un sistema judicial fallido, por lo que la libertad de Toño parece casi imposible. Pero Layda y Roberto no desisten. Suman al grupo a Rafael Heredia, audaz y determinado abogado, para completar el equipo de defensa. Ahora, este equipo, armado de una cámara que los acompañará durante todo el juicio, enfrenta las pruebas falsas y sistema fallido que llevaron a un inocente a la cárcel. Así se pudo demostrar la inocencia de Toño, quien obtuvo la libertad como «absuelto».
Gracias a ti, María.
Gracias por tu reportaje y los datos que son muy a conciencia y veridicos