Miles de sentineleses han muerto por enfermedades comunes, a las que no son inmunes
El pasado 17 de noviembre de 2018, unos pescadores llevaron a un misionero estadounidense hasta las proximidades del lugar donde habita la tribu sentinelese en las islas Andaman, en la India. Días después, se empezó a temer lo peor, puesto que no había contactado con nadie desde entonces. Y se confirmó: había sido asesinado. Se llamaba John Allen Chau y no era la primera vez que se acercaba a la isla.
Para Survival Internacional, los sentineleses han demostrado una y otra vez que quieren que se les deje solos y sus deseos deben ser respetados. La ocupación colonial británica de las islas Andamán diezmó las tribus que vivían allí, aniquilando a miles de indígenas; actualmente solo sobrevive una parte de la población original. Por tanto, el temor de los sentineleses a los foráneos es muy comprensible.
Las tierras de esto pueblos no contactados deben protegerse adecuadamente, porque son los más vulnerables del planeta. Poblaciones enteras están siendo aniquiladas por la violencia ejercida por invasores foráneos que les arrebatan sus tierras y sus recursos, y por enfermedades como la gripe y el sarampión, contra las que no tienen inmunidad.
“Tribus como la sentinelesa se enfrentan a una catástrofe si no se protegen sus tierras. Espero que esta tragedia sirva de llamada de atención para que las autoridades indias eviten otro desastre y protejan debidamente las tierras de los sentineleses y de las demás tribus andamanesas frente a futuros invasores”, ha asegurado el director de Survival, Stephen Corry
Lamentan el asesinato del estadounidense, “esta tragedia no debería haber ocurrido nunca. Las autoridades indias deberían haber asegurado la protección de los sentineleses y su isla para garantizar la seguridad, tanto de la tribu como de los foráneos”.
En vez de ello, hace unos meses las autoridades levantaron una de las restricciones que protegían la isla de la tribu sentinelesa frente al turismo extranjero, una medida que envió justo el mensaje equivocado y que puede haber contribuido a este terrible suceso.
Es más, no se puede descartar que los sentineleses hayan sido infectados de nuevo recientemente por agentes patógenos, frente a los que no tienen inmunidad, y que podrían acabar con toda la tribu.
“Tribus como la sentinelesa se enfrentan a una catástrofe si no se protegen sus tierras. Espero que esta tragedia sirva de llamada de atención para que las autoridades indias eviten otro desastre y protejan debidamente las tierras de los sentineleses y de las demás tribus andamanesas frente a futuros invasores”, concluye Corry.
Las investigaciones llevadas a cabo sobre las actividades de Chau han concluido que el joven estaba obsesionado con evangelizar a la tribu y que ya había desembarcado otra vez, pero fue expulsado por los indígenas. Era consciente del peligro, pero su terquedad evangelizadora, pudo más que los deseos de los no contactados.