Eduardo Madroñal[1]
Diez años después de la quiebra de Lehman Brothers, diez años de recortes y reformas que han instalado la precariedad en España, lo que se oculta bajo un interesado manto de silencio es la respuesta del pueblo. Los diez años de lucha y organización como respuesta a las políticas de expolio y saqueo con las que se ha hecho recaer los costes de la crisis sobre las clases populares.
Diez años de crisis son también diez años de lucha y organización. De una respuesta que ha cambiado el mapa político y social del país, influyendo en las formas de lucha, los modelos de organización, las fuerzas políticas y la correlación entre ellas, y de manera decisiva en los programas.
Diez años de lucha, movilización y respuestas a la crisis han cambiado el país. Por mucho que los grandes medios oculten al pueblo y a los auténticos protagonistas de estos años, esa mayoría social progresista, enfrentada a los ataques a las condiciones de vida del pueblo y por la unidad frente a la división, sigue siendo la fuerza que provocó el terremoto del 15-M y empuja los movimientos de lucha que recorren los cuatro puntos cardinales del país.
Especialmente el movimiento por la defensa de las pensiones públicas adquiere en estos momentos una importancia decisiva frente a la ofensiva para hundir el sistema público de pensiones, reducir las pensiones futuras al nivel de pobreza insostenible y entregarlas a los fondos privados y las oligarquías financieras. Y la alternativa de blindar las pensiones en la Constitución como un derecho fundamental, que defiende la Mesa Estatal por el Blindaje de las Pensiones, MERP, se ha convertido en el objetivo a conseguir con más apoyos en la calle y en las instituciones.
El 15-M nace en mayo de 2011 y es la primara respuesta de masas a la crisis y las primeras oleadas de recortes ejecutadas por una clase política sumisa a los dictados del FMI y la Comisión Europea.
Los recortes dictados por el presidente norteamericano Barack Obama -recortes en Sanidad y Educación, rebaja de salarios y reforma de las pensiones- al presidente del gobierno español Rodríguez Zapatero un aciago día de mayo, y por la canciller alemana Ángela Merkel, tendrían, un año después, una respuesta masiva en las calles de toda España: el pueblo convertido en 15-M indignado tomaba las plazas de España.
Pero el 15-M iba a ser mucho más que la indignación como reacción puntual a las consecuencias de la crisis. La movilización generada por el 15-M puso en cuestión el orden establecido por las grandes potencias y la oligarquía dominante en España. Colocó como horizonte un nuevo orden social, un Estado aún non nato al servicio de los intereses de la mayoría.
Desde ahí abrió un camino nuevo para hacer frente a las draconianas medidas de ajuste, recortes sociales, rebajas salariales y reformas laborales y de las pensiones para saquear el país y a los ciudadanos.
Un camino de nuevos enfoques en las movilizaciones, en las formas de organización y en el contenido de los programas.
De los sindicatos a las mareas
El estallido de movimientos de lucha que siguió al 15-M no supuso dejar al margen movimientos como los sindicatos. Al contrario, estos se vieron sacudidos por el movimiento generado en las plazas de toda España. Los nuevos movimientos nacerían bebiendo al mismo tiempo del ímpetu transgresor del 15-M y de la tradición de lucha del movimiento obrero.
Los sindicatos, independientemente del balance que podamos hacer de los años de crisis, han sido uno de los sectores que han protagonizado gran parte de las grandes protestas de este periodo, sobre todo por el empuje de unas bases de millones de afiliados y trabajadores imbuidos del espíritu del 15-M.
La primera gran manifestación sindical explícita contra los recortes sería la Huelga General del 29 de septiembre de 2010 dirigida contra el gobierno de Zapatero y su política de recortes y la reforma de las pensiones. Bajo el lema “La movilización continúa. Recuperar derechos, defender el estado social” y “no a la jubilación a los 67 años”. Otra huelga general tuvo lugar en febrero de 2012 contra la reforma laboral del gobierno de Rajoy, convocada por UGT, CCOO, CSI-F, Intersindical y USO.
A partir de aquí las protestas sindicales se fueron integrando con la onda expansiva del 15-M reencarnado en “mareas” y cientos de colectivos cada vez más castigados por los recortes y el saqueo, la precariedad, los bajos salarios o los desahucios. Trabajadores acosados por el paro, familias y profesionales de la enseñanza o la salud, pensionistas, desahuciados por las hipotecas…
Las Mareas nacen a partir de 2011 como respuesta a los brutales ajustes y recortes aplicados por los gobiernos de Zapatero y Rajoy dictados desde el FMI y Bruselas con el apoyo de la banca y el IBEX 35. Activistas del 15-M, sindicalistas, asambleas de parados, usuarios y profesionales de la sanidad y la educación, jóvenes precarios, trabajadores empobrecidos por la precariedad y las reformas, pensionistas (Yayoflautas), asociaciones vecinales, colectivos por los derechos sociales…
La Marea Blanca de la Sanidad, la Marea Verde de la Educación, Marea Naranja de los Servicios Sociales, Roja contra el Paro o la Roja de la Ciencia, La Morada de las mujeres… van a suponer un salto en nuevas formas de organización y movilización de los ciudadanos. Junto con los Campamentos Dignidad (y las Marchas por la Dignidad) y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), protagonizarán las mayores movilizaciones.
El 23 de febrero de 2013 todas las mareas, Campamentos Dignidad, colectivos, sindicatos, plataformas… más de 200 organizaciones, confluían en una manifestación histórica en Madrid contra los recortes y las brutales política de ajuste. En mayo la confluencia era en Barcelona para denunciar la política de recortes del gobierno de Artur Mas en otra histórica manifestación ante la Generalitat.
La onda expansiva llevaría al nacimiento de otro movimiento de lucha, la Mesa Estatal pro-Referéndum de las Pensiones (MERP), impulsando una nueva alternativa en uno de los sectores fundamentales del Estado de bienestar y especialmente colocado en la diana del saqueo y las reformas.
De Recortes Cero… al ascenso de Podemos y Ciudadanos
El movimiento de respuesta a las políticas de expolio y saqueo en un país dependiente de las grandes potencias como España, habría de tener también repercusión en el régimen y las fuerzas políticas y en sus programas.
El 5 de marzo de 2014 se publicaba el manifiesto que anunciaba la constitución del movimiento social, cultural y político Recortes Cero. El movimiento aprobaría en sus dos primeras asambleas (marzo y noviembre de 2014), con la participación de más de 30 organizaciones, promotores y decenas de asambleas de base, los elementos esenciales de un programa por la redistribución de la riqueza.
También el 11 de marzo de 2014 se fundaba Podemos, que lograría situarse entre las tres primeras fuerzas políticas del país en apenas dos años. Después, con el salto de Ciudadanos a la política nacional ambos cosecharían un amplio respaldo en las urnas, fruto del amplio rechazo de una mayoría social progresista al bipartidismo de PP y PSOE, gestores de los recortes.
-
Eduardo Madroñal Pedraza es profesor de instituto en España.